Un centenar de usuarios de Cercanías del Camp de Tarragona se han plantado este sábado en la estación de Sants para denunciar lo que consideran una situación de «maltrato» por parte de la operadora del servicio. El viaje, inicialmente impulsado por la plataforma Dignidad a las Vías, ha salido de Tarragona y ha ido incorporando por el camino otras plataformas y movimientos similares, como ‘#Pqnoensfotintren’, formada por usuarios de la línea R3, y la Plataforma Mercancías por el Interior, que reclama cambios en el proyecto del corredor mediterráneo para que incorpore localidades interiores, y no solo del litoral. Diferentes causas que hoy se han unido para criticar un servicio deficiente: quieren más frecuencia de trenes, más inversión y mejor coordinación entre las administraciones.
En una concentración posterior en los alrededores de la estación, los manifestantes han criticado los «dos peores meses de servicios», con «más retrasos que puntualidades». Ahora bien, el viaje venía motivado por otras quejas, también, menos habituales a las de unos retrasos que ya están en el orden del día. «Estamos hartos de los retrasos y de las incidencias», ha iniciado la protesta una de las portavoces, Ana Gómez, para después enumerar otros problemas menos mediáticos: «También lo estamos de los trenes cortos sin lugar ni para estar derechos en condiciones, de la falta de frecuencias y la falta de información», han apuntado Gómez, en declaraciones que recoge la Agencia Catalana de Noticias (ACN).

Algún ejemplo concreto: los manifestantes se quejan de que ahora mismo hay un único tren desde el Camp de Tarragona que llega a Barcelona antes de las ocho de la mañana y que hace paradas en todas las estaciones. En hora punta, aseguran que no hay suficientes trenes dobles, con lo cual hay días que van como sardinas. En cuanto a los horarios, creen que están mal repartidos y algunas voces, incluso, califican de «absurdas» algunas franjas. La última reclamación es por la poca información que dicen que hay.
También se han quejado los usuarios del R3, cansados de tardar dos horas y 45 minutos a hacer un trayecto de unos 30 kilómetros. Los críticos con el modelo de corredor mediterráneo que hay ahora mismo sobre la mesa han avisado del «colapso» que podría suponer juntar los trenes de mercancías y de pasajeros a las mismas vías.

«Ministro Puente, coge la Renfe»
La protesta, más de una hora de protesta, ha combinado momentos de cánticos y manifiestos con pancartas bastante jugosas, como una que reclamaba al ministro de Transportes, Óscar Puente que «coja la Renfe» u otros como «Estamos sufriendo mobbing ferroviario», «Robavides» o «No somos ganado, trenes dignos ya». Estas pancartas ya anticipaban el enojo de unos usuarios que piden «dignidad en las vías» para «poder ir de forma tranquila a trabajar y en las universidades».
Más allá de la gestión de los servicios, el centenar de manifestantes han lamentado la poca sintonía de las administraciones, que «se culpan las unas a las otras» y dan informaciones a veces antagónicas. El último ejemplo, dicen, lo que pasó durante la jornada electoral del 12-M, con el robo de cobre en Moncada – Bifurcación.