Las obras del tranvía en la avenida Diagonal, a la altura de la calle Castillejos, han obligado a hacer unas escaleras “imposibles” que han puesto en pie de guerra a los vecinos del Fort Pienc (Eixample). En el barrio ya se conocen como las “escaleras de la vergüenza” y los vecinos de la zona temen que se acaben convirtiendo en un muro divisorio. Tienen mucha pendiente y, sin una rampa alternativa, será imposible que la gente mayor y las personas que lleven un cochecito o un carro de la compra puedan salvar el desnivel. La polémica ha llegado al Ayuntamiento. El regidor de TriasxBCN y presidente del distrito del Eixample, Joan Rodríguez, ha reclamado al gobierno municipal que rectifique y busque una manera de revertir la “chapuza”.
Los vecinos y los comerciantes de la zona de la Diagonal con Castillejos han denunciado el diseño de las escaleras que se están construyendo. “Tienen una pendiente demasiado pronunciada y podrían ser poco accesibles a personas grandes, con movilidad reducida o aquellas que tengan que llevar cochecitos de niños”, explican desde la formación. Rodríguez ha hecho una visita in situ al “desastre” provocado por las obras. “Hay un desnivel excesivo, se habría podido hacer de otro modo, seguramente con una rampa con dos tramos, como están pidiendo los vecinos del barrio”, ha espetado el regidor, que ha recordado que no se pueden permitir estas “chapuzas” después de una década de estudios y una inversión de 52 millones de euros en obras.

Rodríguez ha cargado contra la mala planificación de los trabajos y ha lamentado que unas obras que tendrían que servir para mejorar la movilidad de la ciudad hayan “conseguido que haya un muro de tres metros con unas escaleras en construcción que nadie con un poco de movilidad reducida podrá superar”. Además, ha denunciado que el diseño de las escaleras se ha tenido que rehacer en dos ocasiones porque la “solución técnica para superar el desnivel no era buena” y ha lamentado que después de tantos años de obras los vecinos se encuentren con un “muro”.
Unas escaleras del Trambesòs, pendientes de arreglar hace meses
Otras escaleras del tranvía también generan quejas entre los vecinos, en esta ocasión de los de Sant Martí de Provençals (Sant Martí). Una piedra de grandes dimensiones de las escaleras de acceso a la estación del Trambesòs hace cuatro meses que está rota y nadie se ha dignado a repararla. Ni el Ayuntamiento ni la empresa TRAM se quieren hacer responsables de los trabajos, según explicó hace unos días el TOT Barcelona. La asociación de Amics de la Gran Via asegura que comunicó la incidencia a finales de octubre de 2023 al gerente del distrito. La respuesta del consistorio siempre es la misma: el mantenimiento de la parada es de TRAM, pero la empresa también se saca de encima a los vecinos y dice en redes que la zona afectada “no entra en el ámbito de mantenimiento”, aunque luego reconocen que quizás “no está claro” y se muestran abiertos a revisar el caso.