La Guardia Urbana de Barcelona ha hecho un llamamiento a los aficionados azulgranas para que vayan a pie o en bicicleta hasta Montjuic para ver los partidos del FC Barcelona en el Estadio Olímpico Lluís Companys. En unas declaraciones a RAC1, el intendente mayor de la división del cuerpo policial barcelonés, Benito Granado, ha remarcado que el acceso de vehículos a esta zona de la montaña estará cerrado, a pesar de que sí que se reforzará la frecuencia del transporte público para poder subir hasta el recinto deportivo.

Esta recomendación tiene lugar 48 horas antes del estreno del Barça al Estadio Lluís Companys en un enfrentamiento contra el Cádiz, que se celebrará este domingo a las siete y media de la tarde. Para garantizar la seguridad en la zona, la Guardia Urbana desplegará un operativo con cerca de 70 agentes y establecerá un sistema de «filtros de acceso» para garantizar que todo el mundo pueda acceder en la montaña en días de partido «sin excluir a nadie».

La intención de estos mecanismos es conseguir que solo pueda acceder a esta parte de la montaña quien tenga una acreditación, ya sea del club azulgrana u otros operadores que funcionan en Montjuic. «Cualquier persona que venga de manera privada no podrá acceder con vehículo particular», ha insistido Granados. Hay que recordar que los días de partido como el de este domingo habrá disponible un servicio gratuito de buses lanzadora desde la plaza de España y el aparcamiento de la Fira de Barcelona 2 para poder llegar hasta el estadio, al cual también se podrá acceder utilizando el funicular.

En marcha el derribo del Camp Nou

Las obras de derribo del Camp Nou avanzan a buen ritmo. Los operarios están trabajando en la demolición del emblemático estadio azulgrana, que despacio se va reduciendo a escombros para dejar paso al nuevo feudo de los culés, que tendría que estar terminado de cara en el año 2026.

Estos trabajos han despertado la nostalgia de muchos forofos que han querido acercarse a las puertas del recinto para despedirse del estadio donde el club ha vivido su época más dorada. Los seguidores que han visitado las obras durante estas primeras semanas han podido ver entre otros como el desmontaje de las gradas dejaba al descubierto temporalmente una parte de la piel interior del recinto primigenio, diseñado por los arquitectos Francesc Mitjans Miró, Josep Soteras Mauri y Lorenzo García Barbón, y que quedó cubierta en reformas posteriores como las de los años 1982 y 1994.

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