Nuevo intento de los vecinos del parque de Joan Miró para evitar que las polémicas obras de la línea L8 de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) ocupen una parte de esta zona verde, destruyendo una parte del arbolado. La plataforma Salvem el Parc Joan Miró ha pedido la mediación de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que garantice la protección del verde urbano de este parque del barrio de la Nova Esquerra de l’Eixample de la capital catalana.
El vecindario le ha hecho llegar esta petición a la ministra en una carta donde le piden que se implique y que se reúna con el colectivo en el mismo parque barcelonés para conocer de primera mano las afectaciones que tendría la ocupación del 12% del espacio para utilizarlo como zona logística de explotación de la tuneladora. En un comunicado, la plataforma denuncia que Generalitat y Ayuntamiento continúan con la intención de usar este lugar, hecho que implicará la tala de 118 árboles que tienen más de 40 años, y que no han considerado aceptables ninguna de las alternativas de utilizar la Fira de Barcelona o un espacio dedicado al tráfico viario en lugar del parque.
Los afectados recuerdan que Ribera ha declarado en varias ocasiones que se tiene que proteger el arbolado urbano, en referencia a la situación similar de Madrid donde se quiere talar una arboleda por las obras de la L11 del metro. Así, reivindican que, con el mismo argumento, también se implique en el caso del parque barcelonés, uno de los pocos «refugios» del distrito «más contaminado y más densamente poblado de la ciudad». En este sentido, la plataforma lamenta que todos los argumentos puestos sobre la mesa hasta ahora por parte de las administraciones sean «contrarios a buscar soluciones en la emergencia climática o la crisis de salud pública por la mala calidad del aire» y que se dé prioridad a la circulación de vehículos por encima del espacio verde, solo valorando el coste de las obras y no teniendo en cuenta el coste en salud y bienestar ni este factor medioambiental.
Protestas que solo han reducido mínimamente el espacio verde perdido
Hay que recordar que este alargue de la línea L8 de los Ferrocarriles ha provocado en los últimos meses numerosas protestas por parte del vecindario, que por ahora solo ha conseguido con estas movilizaciones que el Departament de Territori de la Generalitat reduzca el terreno que utilizará como zona logística, que pasará a ser de un 12% de todo el espacio, es decir, 5.300 m² de los 45.000 totales.