Las obras de conexión del tranvía entre Verdaguer y la plaza de Francesc Macià costarán más de 200 millones de euros. Este importe incluye la construcción de un nuevo colector, en lo alto de la Diagonal, con un presupuesto de 59,2 millones, y la urbanización de la zona, que requerirá una inversión de 55 millones. Estas dos partidas serán que las que tendrá que asumir el Ayuntamiento. Y faltará por añadir unos 100 millones más de la red tranviaria, que pagará la Generalitat, según los cálculos del consistorio barcelonés.
La previsión con la que trabaja el ejecutivo del PSC es que los proyectos municipales -colector y reurbanización- se puedan aprobar antes de finales de año y definitivamente la primavera de 2025. Según la primera teniente de alcaldía de Urbanismo, Laia Bonet, se trata de un proyecto muy ambicioso, que afectará a 2,8 kilómetros, desde el paseo de Sant Joan hasta la avenida de Sarrià, e implicará actuar en un ámbito de 114.688 metros cuadrados. Las obras permitirán ampliar el espacio para peatones en 16.000 metros cuadrados, y de las áreas verdes, en 18.900 m², y destinar 8.700 m² a espacios para bicicletas, 1.800 más que en la actualidad.
Las obras podrían empezar en verano del 2025
Como ya dijo el alcalde, sin presupuesto municipal de 2025, el tranvía por la Diagonal no será posible, ha remarcado Bonet. La regidora ha instado a los grupos que reclaman el tranvía, como Barcelona en Comú, a aprobar las cuentas del próximo año. En el caso de disponer del presupuesto, las obras de conexión del tranvía podrían empezar en verano de 2025. En paralelo a la tramitación municipal, la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), un órgano inter administrativo presidido por la Generalitat, tendrá que tramitar el proyecto de la infraestructura y las instalaciones del tranvía. También en este caso, la Generalitat, tendrá que disponer del presupuesto aprobado, puesto que no tendría sentido que el Ayuntamiento iniciara unas obras que no sabría si tendrían continuidad. Toda la transformación durarà unos 40 meses.

Previamente, a las obras de conexión del tranvía y a la reurbanización de la Diagonal, se tendrá que construir un nuevo colector entre las calles de Girona y la plaza de Francesc Macià, una obra totalmente necesaria. Esta intervención dará continuidad al colector que ya se hizo a la altura de Verdaguer. Este colector tiene que permitir disminuir el riesgo de inundación y circulación de agua en superficie de la avenida y el entorno. Se pasará de un caudal de los 85 m³/s a unos 140, y la capacidad hidráulica ganada será de 60 m³/s.
En cuanto a la reurbanización, comportará tres tramos con actuaciones diferenciadas. Una, entre el paseo de Gràcia y el paseo de Sant Joan; otra, entre el paseo de Gràcia y Francesc Macià, y una tercera, entre Francesc Macià y la avenida de Sarrià. El nuevo tramo del tranvía incluirá tres paradas: Diagonal/Cinc d’Oros, Balmes y Casanova.
El tranvía, por el centro
En el tramo entre el paseo de Gràcia y el paseo de Sant Joan, se renovará totalmente la avenida de fachada a fachada. La plataforma tranviaria se situará en el tronco central de la avenida, con un carril bici de unos cuatro metros. Por otro lado, se ampliarán las aceras actuales hasta los 7,5 metros. Con la transformación, el tráfico privado verá reducido el espacio a dos carriles por sentido y estará situado en los laterales, entre las dos hileras de árboles de cada lado, detalla el proyecto ejecutivo.
Entre el paseo de Gràcia y Francesc Macià, las obras respetarán las aceras ampliadas en tiempos del alcalde Xavier Trias, y solo se actuará en el tramo central, donde se ubicará la plataforma del tranvía y el carril bici (de unos cuatro metros), mientras que los laterales, de cinco metros cada uno, pasarán a tener dos carriles de circulación por sentido.

Por otro lado, entre Francesc Macià y la avenida de Sarrià, se harán tres intervenciones puntuales para llevar a cabo la conexión con el TramBaix. Se reformará la parte perimetral de la plaza de Francesc Macià para renovar las aceras, poner arbolado y modificar el carril bici bidireccional, para que haga la vuelta a la plaza. En este caso, se prevé que el tranvía pase por el lado mar de la plaza.
Un intercambiador de autobuses, en Francesc Macià
También se cambiará la parada actual del tranvía para que incluya un intercambiador de autobuses urbanos e interurbanos. La parada crecerá hasta los 13 metros. Para hacerlo posible, se reordenarán los carriles del tronco central de la Diagonal en el ámbito que va desde la calle de Fra Luis de Granada hasta Francesc Macià. La calzada central pasará a disponer de dos carriles bus y dos para vehículos privados en sentido salida de la ciudad, y la circulación privada de entrada se situará en el lado mar, con tres carriles. Para conectar la nueva configuración de carriles con la existente de la Diagonal, desde la avenida de Sarrià y la altura de la calle de Fra Luis de Granada, «se prevé implantar un paso de vehículos que redirigirá el tráfico privado en sentido entrada de la ciudad, desde el tronco central hacia el lateral del lado mar», explica el proyecto.
El pasado viernes, en el pleno de julio, Collboni condicionó acabar la conexión del tranvía por la Diagonal hasta Francesc Macià este mandato al hecho de disponer de presupuestos en el Ayuntamiento y en la Generalitat para financiar la infraestructura. El alcalde lo respondió en un ruego presentado por la regidora Janet Sanz (Barcelona en Común). Con posterioridad, este miércoles, los Comunes aseguraron haber blindado la unión del tranvía, para que se ejecute la legislatura que empezará este agosto en el Parlament de Catalunya, en los acuerdos de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
La conexión entre Verdaguer y Glòries, en pruebas
A principios de julio, se iniciaron las pruebas de los convoyes del tranvía entre Glòries y Verdaguer, que se prolongarán a lo largo del verano. Si la circulación sin pasaje se hace sin trabas, el servicio entre estos dos puntos de la ciudad se pondrá en funcionamiento el próximo otoño. Preguntada Bonet por esta cuestión este jueves, la regidora no ha avanzado ninguna fecha.

Recientemente, el Ayuntamiento ha preguntado en el barómetro municipal por la conexión del tranvía por la Diagonal. Los encuestados se posicionaron claramente: un 68,9% están favor, mientras que solo el 19,3% se mostraron en contra. El resto, el 11,8%, no se mojaron.
A lo largo de los últimos meses, Collboni se había mostrado contrario a iniciar las obras este mandato, es decir, antes de 2027. Así lo indicó el mismo alcalde en un encuentro con los periodistas a finales de febrero. Incluso, hace un año, el PSC especuló con la posibilidad de buscar un recorrido alternativo, aunque esta opción ya hace tiempo que quedó descartada y ya se dijo que la unión se hará por la Diagonal.
Las obras del tranvía y el L8 son compatibles, según Territori
En diciembre pasado, Bonet alertó que las obras de construcción del túnel para prolongar el L8 de los Ferrocarriles de la Generalitat, entre la plaza de Espanya y Gràcia, podían retrasar la unión del tranvía. Desde la Generalitat, la consejera de Territori, Ester Capella, lo negó. “Las dos obras son compatibles y han sido pactadas con el Ayuntamiento”.