La estación de la estación de metro Glorias, de la línea 1, perderá una de sus salidas durante más de tres meses. Según ha comunicado el Ayuntamiento de Barcelona, el próximo día 27 de febrero se cerrará el acceso al nodo ferroviario por la calle Badajoz. La entrada permanecerá inactiva, según el consistorio, hasta finales del mes de junio. Así, la parada de la línea roja del subterráneo quedará con solo dos puertas activas: la de la avenida Meridiana, que ofrece acceso directo a los trenes en ambas direcciones, y la de la misma plaza de las Glorias, recomendada para los trayectos en dirección al Eixample.
El motivo del cierre, una nueva intervención sobre la parada. Según ha informado el consistorio, durante los meses que la entrada de la calle Badajoz permanecerá cerrada, se implementarán obras de mejora y ampliación del vestíbulo de la estación; así como las dedicadas al nuevo acceso al DHub, el edificio del museo del Diseño de Barcelona. Desde el Ayuntamiento vinculan esta iniciativa con «el importante proceso de transformación urbanística» de la Plaza de las Glorias, todo ello con el objetivo de «dinamizar el espacio». Ha estado, de hecho, una de las obras ya ejecutadas a la zona la que ha permitido la mejora del espacio de la estación: el nuevo trazado del tranvía establecido por la actuación al parque de la Canòpia.
Conexión con el diseño
Según el consistorio, la nueva comunicación con el DHub se hará mediante un «amplio vestíbulo, previo al acceso a la equipación». De este modo, los usuarios podrán entrar a la planta cero del edificio directamente desde el nodo de transporte público, un espacio conectado con la calle Àvila, al barrio del Poblenou. Más allá de la conexión con el hub, las obras permitirán «aumentar la capacidad del acceso y mejorar su funcionalidad». Hasta ahora, la salida del metro Glorias por la calle Badajoz, así como el vestíbulo de la estación, está «limitado por un estrecho pasillo y la existencia a medio recorrido de unas escalas de bajada y subida». Gracias al replanteamiento, pero, desaparecerán estos constreñimientos, y se creará un «gran espacio vestibular» de unos 500 metros cuadrados útiles. El Ayuntamiento mismo ha sido el promotor de las obras, mediante la empresa municipal BIMSA, y con la participación del Departamento de Territorio de la Generalitat. Será, de hecho, Territorio quien complete las obras, mediante una segunda fase de las mismas que servirá para remodelar completamente el vestíbulo.
