Las obras de la L8 de los Ferrocarriles de la Generalitat obligan a reubicar el tráfico del centro de Barcelona. Especialmente movido será este fin de semana en el entorno del Hospital Clínico, puesto que se cortará el tramo de la calle Villarroel comprendido entre Provença y París. Tanto sábado como domingo solo podrán acceder los servicios de emergencia. Se señalizará, eso sí, un recorrido alternativo, que hará bajar los vehículos hasta la calle Muntaner.
Por otro lado, el tráfico quedará reducido en un único carril en la calle de Provenza, entre Villarroel y Casanova hasta septiembre. La última gran afectación, que empieza el 16 de julio y también se alarga durante todo el verano, será en el cruce entre la calle Urgell y Córcega, donde solo quedarán dos carriles libres para el tráfico.

Conexión del Ferrocarril
Estas obras son necesarias para poder conectar la L8 de los Ferrocarriles entre Plaza d’Espanya y Gràcia, un trazado de cuatro kilómetros que remodelará dos estaciones y creará tres nuevas: Hospital Clínic (conexión con la L5 del metro), Francesc Macià (transbordo con el Trambaix) y Gràcia. Los trabajos de este fin de semana permitirán actuar sobre la red de abastecimiento de agua potable, paso imprescindible para empezar las obras.

El proyecto tiene una finalidad doble: mejorar la movilidad interna de Barcelona y reducir la entrada de coches a la ciudad. La nueva línea pasará por encima la L3 en Plaça d’Espanya y por debajo de la L1 en la calle Urgell. También por debajo de las líneas de Adif R1, R2, R3 y R4. La profundidad máxima será de 52 metros, a la altura de Gracia.
Se trata de una actuación compleja ya dibujada en el Plan Director de Infraestructuras (PDI) de 2001-2010 que busca ampliar la red de transporte público, una de «las grandes carencias del país», según la Generalitat de Cataluña.