Nuevo embate de los movimientos sociales de Barcelona para sacar las motos de las aceras de la ciudad. Entidades como Catalunya Camina, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), Eixample Respira, la Asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP) o el Bicicleta Club de Catalunya (BACC) han exigido al Ayuntamiento que incluya la prohibición de estacionar motos en las aceras en la ordenanza de circulación que se está negociando en el consistorio. La norma, que superó el primer trámite hace más de un año y medio, está estancada en el pleno por los desacuerdos entre el PSC, BComú y ERC.
Los Comunes y los republicanos quieren que la nueva ordenanza coloque la bicicleta en el “centro” y aumente la protección de los menores que van en bici, pero no son tan contundentes con las motos en la acera. En el caso de las motos, los Comunes quieren que se prohíba el aparcamiento en las aceras de las escuelas, centros de atención primaria y hospitales. Ambos grupos están en negociaciones con el gobierno municipal y se espera que puedan llegar a un acuerdo pronto. El síndico de agravios de Barcelona, David Bondia, también pidió al Ayuntamiento más esfuerzos para “liberar el espacio público de motos”.
Las entidades reclaman una acción contundente
Las entidades sociales no son tan comprensivas y exigen una actuación más contundente. Su propuesta de prohibir el aparcamiento de motos en las aceras cuenta con el apoyo de más de un centenar de organizaciones, como UGT, CCOO, el Consejo de Juventud de Barcelona, el Sindicato de Inquilinas, Elite Taxi y muchas asociaciones de vecinos y asociaciones de familias de alumnos. Las entidades ven con “preocupación” que los grupos municipales solo planteen “restringir” de manera “muy limitada” el estacionamiento de motos en las aceras y alertan que las negociaciones actuales mantienen la “irregularidad” en el resto de Barcelona.
“Los mismos datos del Ayuntamiento demuestran que el incremento de nuevas plazas de estacionamiento en la calzada no mejora el índice de indisciplina respecto al estacionamiento en acera por parte de los motoristas”, explican en un comunicado conjunto las entidades promotoras de la medida. “A pesar de esta evidencia, todos los grupos municipales se mantienen en la postura de que es necesario crear más plazas de estacionamiento para motos en la calzada”. Para facilitar la transición hacia la nueva normativa, las entidades proponen establecer “una moratoria de un año” para que la administración y la ciudadanía tengan tiempo de prepararse para el cambio.
Críticas al gobierno y oposición
Hace unos meses, las mismas entidades ya mostraron su decepción por el “desinterés” del gobierno municipal y de la oposición para prohibir el estacionamiento de motos en la acera. En el último año y medio, las entidades se han reunido con el Ayuntamiento y con los grupos municipales de Trias per Barcelona, PSC, Barcelona en Comú y ERC, pero ninguno ha “expresado voluntad de modificar la normativa”. También lamentan que las alegaciones presentadas a la ordenanza, que está pendiente de aprobación desde abril de 2023, no se han respondido de manera adecuada.
“El actual gobierno municipal y los diferentes partidos políticos continúan insistiendo en la necesidad de hacer campañas informativas y sancionadoras por zonas, e incrementar el número de plazas de aparcamiento en la calzada”, lamentan. “Esta estrategia no ha tenido ningún tipo de impacto en la indisciplina a la hora de estacionar las motos”.
