La zona de bajas emisiones fue uno de los aspectos claves del gobierno de Ada Colau, y ahora, según un estudio del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), la mitad de los barceloneses aprueban la ZBE, eso sí, critican la gestión. De hecho, cuatro de cada diez no aprueban como se ha gestionado, y prácticamente el 90% consideran que la comprensión del funcionamiento de la ZBE es «muy difícil de entender«, un aspecto en el cual ha querido poner énfasis Cristian Bardají, director del Área de Movilidad del RACC, ha destacado: «Llevamos seis años impulsando la ZBE y la situación actual es que para un usuario estándar cuesta de entender».
El 75% de los usuarios de la zona de bajas emisiones, pero, afirman que no han cambiado sus hábitos en cuestión de movilidad, desde la implantación de la ZBE en 2020, solo un 10,5% lo ha hecho. De estos, más del 80% son usuarios del transporte público, un 12% ha sustituido el coche por la moto, y un 6% se desplaza a pie, con patinete o bicicleta.
En contra de la ampliación de restricciones y el peaje urbano
Casi el 40% piensa que la ZBE no ayuda a la mejora de la calidad del aire. Los barceloneses, pero, no se han mostrado favorables a una posible ampliación de las restricciones a los vehículos con etiqueta B el 55% se muestra en desacuerdo con esta posibilidad. Donde más de acuerdo se han puesto los encuestados es en la implantación de un, hipotético, peaje urbano, el 68% de ellos está en contra, y solo un 21% a favor. Un hecho que los barceloneses replican con cifras casi calcadas, un 63% en contra y un 25% a favor.
La ronda de Arriba con tareas de recuperación
El accidente de un camión, en el túnel dels Caçadors, provocó que la ronda de Dalt estuviera cortada, completamente o parcialmente, durante buena parte del día de ayer. El Ayuntamiento todavía tiene que hacer tareas de recuperación, hecho por el cual la velocidad se verá limitada a 40 kilómetros por hora, con la obligatoriedad de circular con los faros encendidos y la prohibición de adelantar durante este tramo.