La parada del metro de Catalunya (L1) es un punto negro de incidencias. Concretamente, de ciudadanos que cruzan las vías para ir hasta el andén de Rodalies. Según datos de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), durante este 2024, se han detectado tres bajadas a las vías. Sin embargo, la situación ha mejorado notablemente los últimos años, desde que TMB instaló a finales de 2022 unas redes que separan las instalaciones del metro y de Rodalies.
El año 2019, se detectaron 29 incidencias, mientras que en 2023 fueron siete. TMB informa que desde que se han instalado las redes, un elemento que evita que se pueda pasar desde el andén de la L1 hasta el de Renfe, la reducción de gente que cruza las vías ha sido del 75%.
Campaña de concienciación
De todos modos, el problema de gente que se tira a las vías o baja, poniendo en riesgo su vida, se da en otros puntos de la red de metro. Por ejemplo, el 30 de julio, un atropello en la estación de la Barceloneta (L4) obligó a cortar el servicio de esta línea durante una hora y treinta minutos. Como consecuencia de estos hechos y otros, TMB tiene activa una campaña de concienciación –
En 2023, TMB cerró el año con 440 incidencias en la red del metro, un 25% más que en 2022, cuando se produjeron 353. TMB atribuyó el 46% a «causas externas, como asistencias sanitarias, personas en la zona de vías, o incivismo», recogió el TOT Barcelona el pasado enero. El 52% restante de incidencias fue por causas técnicas.

De los 44 a los ocho minutos de parada del servicio
Además del riesgo de accidentes, el hecho de que haya personas que atraviesan las vías supone que el servicio de metro se tenga que parar. En 2019, en la estación de Catalunya, estas incidencias provocaron paradas de 44 minutos. El año pasado, el tiempo de parada se redujo sustancialmente, hasta los 10 minutos. Y este 2024, los registros han bajado hasta los ocho minutos.
En la L1 de Catalunya, las vías y los andenes de Cataluña están situadas en paralelo a las de Rodalies y algunos usuarios cruzaban directamente a través de la apertura que existe en la medianera y que se acabó tapando con las redes. Ya en julio de 2022 se instaló una señalización de prohibición de bajar a la zona de vías, «mientras que la compartimentación mediante las redes se finalizó el 21 de diciembre de aquel mismo año», ha explicado TMB.