Las lluvias torrenciales que están causando estragos en las Tierras del Ebro, especialmente en las comarcas del Montsià y el Bajo Ebro, han obligado a cortar la circulación de trenes entre Barcelona y Valencia. Según ha avanzado Renfe en sus redes sociales, las condiciones meteorológicas adversas han provocado un corte de vías que afecta a cerca de una veintena de trayectos en ambos sentidos. En total, se habrían quedado en tierra cerca de 3.000 pasajeros, según los datos que ha hecho públicos la agencia española EFE.
La decisión de cortar la circulación de trenes se ha anunciado después de que la Agencia Española de Meteorología (AEMET) haya emitido su alerta roja por los estragos de la gota fría Alice, que ha descargado en el País Valenciano y en el sur del Principado durante todo el fin de semana. Los chubascos también han provocado un corte en la AP-7 a la altura de Ulldecona, por inundación en la calzada. Protección Civil ha pedido a los ciudadanos de las comarcas del Montsià y el Bajo Ebro que no se desplacen por ningún motivo; y ha recomendado a los residentes que viven en bajos o viviendas de poca altura que suban a los pisos superiores de sus edificios, ante el riesgo de riadas y otras subidas del agua.

Múltiples cortes
Más allá del corte de los trenes de larga distancia que pasan por el Corredor Mediterráneo y la AP-7, el temporal ha dejado sin circulación varias vías de comunicación del sur del Principado. En el ámbito vial, se ha cortado la carretera N-340 entre Amposta y Alcanar. También sufren afectaciones la C-12 en Tortosa, la TP-3311 entre Santa Bárbara y la Sènia y la T-331 entre Ulldecona y Santa Bárbara. Además de los cortes de larga distancia, Protección Civil también ha activado el plan Ferrocat por un tren que ha tenido que detenerse en Ulldecona, y ha congelado la circulación de la línea de Rodalies y media distancia R16, que conecta Barcelona con las comarcas del sur de Cataluña.