En este momento, todas las bonificaciones vigentes en el transporte público del área de Barcelona no están garantizadas para el próximo año. El Estado financia un 30% de las ayudas, mientras que la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), un consorcio interadministrativo del cual forman parte la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), asume el 20% restante. Según la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, se está negociando con el gobierno español y aún es pronto para saber cómo quedarán los precios. Si se retiran todas las ayudas, la T-Usual podría duplicarse en precio.
Por el momento, lo que se sabe seguro es que la T-Jove no aumentará de precio. Los jóvenes menores de 30 años pagan 44 euros por un abono trimestral que les permite viajar por las seis coronas tarifarias. Y en 2026 el importe no se incrementará porque existe el compromiso del gobierno de Pedro Sánchez de asumir el 50% de la bonificación.
Lo que no está claro es qué pasará con la T-Usual, el otro título rebajado un 50%, que permite realizar viajes ilimitados durante 30 días por las zonas que elija el ciudadano. En el caso de la primera corona tarifaria, que incluye la ciudad de Barcelona, el precio mensual es de 22 euros. El peor de los escenarios es que las bonificaciones desaparezcan totalmente y el costo del título de transporte se duplique y cueste el próximo año 44 euros.
Al menos subirá el IPC
A la espera de que se concreten las negociaciones entre la Generalitat y el gobierno español, Paneque ha puesto sobre la mesa la necesidad de que en 2026 los precios del transporte público suban el IPC. «Más allá de las bonificaciones, se necesitan recursos para invertir y mejorar el transporte público», ha dicho. Los precios se pueden concretar la semana antes de Navidad, entre el 18 y el 22 de diciembre.
ERC y los Comuns exigen mantener las bonificaciones
Tanto ERC como los Comuns en el Parlamento han exigido que se mantengan las bonificaciones íntegras para el próximo año. La exconsejera de Territorio, Ester Capella, ha dicho al TOT Barcelona que las rebajas deben garantizarse y el Estado debe aportar lo que le corresponde. Y la presidenta de los Comuns en el Parlamento, Jéssica Albiach, ha avisado a Salvador Illa que si aumentan los precios del transporte público no negociarán los presupuestos. «Si suben las tarifas no hace falta ni que nos llame».
En 2024, se destinaron 224 millones a bonificaciones del transporte público en el área de Barcelona, de los cuales más de 134 fueron aportados por el gobierno español y más de 89 por el ATM. Este año, las ayudas han alcanzado los 250 millones, de los cuales han asumido 125 el Estado y 125 el ATM, según los datos facilitados por ERC al TOT.
El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho los deberes
La administración que sí ha hecho los deberes es el Ayuntamiento de Barcelona. Aunque el gobierno de Jaume Collboni ha tenido que recurrir a la cuestión de confianza para sacar adelante las cuentas del próximo año, el ejecutivo socialista tendrá aprobados el 1 de enero los presupuestos, que incluyen 266,9 millones para el transporte público, incluida la partida para las bonificaciones. En cualquier caso, es el ATM, que preside la Generalitat, quien tiene la última palabra.
