La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó la semana pasada una inversión de dos millones de euros para reformar las calles de Torrent del Remei y Farigola, próximas al Park Güell. La medida se enmarca en el “plan de mejora” del parque, que este septiembre también estrena cambios muy reclamados por los vecinos. Uno de los más celebrados, la posibilidad de entrar en bicicleta. Tras numerosas quejas vecinales y reuniones con el Ayuntamiento, los residentes han conseguido permiso para poder circular en las primeras y últimas horas del día.

Los cambios entraron en vigor el 1 de septiembre. «Cruzar el Park Güell ya no será un acto de desobediencia a una normativa absurda», celebraba la víspera de los cambios uno de los portavoces de la plataforma ‘Recuperem Park Güell’, Aidà Almirall. «La normativa se está cumpliendo, pero el problema ahora es aparcar la bici fuera. El Ayuntamiento sigue negligente y no obliga a las empresas de bicis de alquiler a retirar sus vehículos de los aparcamientos, que están saturados», matiza días después Almirall en conversación con el Tot Barcelona.

La misma plataforma, que a pesar de todo celebra el regreso de las bicis como «una primera victoria», ha tuiteado recientemente con una fotografía de algunas bicicletas en espacios emblemáticos del jardín gaudiniano. El Ayuntamiento ha especificado en la página web y también ha publicado algunas vías específicas que son fáciles para ir en bici para orientar a los usuarios. «Solo llevamos una semana, pero estamos relativamente contentos porque no ha habido ningún imprevisto al entrar al parque», celebra en el Tot Barcelona en Xavi Elson, también miembro de la plataforma vecinal.

Piden ampliar los horarios

El ejecutivo de Jaume Collboni ha dado marcha atrás en la prohibición –algunos vecinos habían sido multados por la Guardia Urbana– y por ahora permite entrar la bici a los vecinos de los barrios adyacentes, los usuarios de Gaudí Més y la comunidad educativa de la escuela Baldiri Reixac. Los usuarios pueden entrar con bici en las franjas de exclusividad vecinal –entre 7 y 9 de la mañana y 8 y 10 de la noche– y en los horarios de entrada y salida de la escuela, un aspecto que no acaba de convencer del todo a la plataforma de afectados. «Nuestra reivindicación era que los niños pudieran circular por el Park Güell a cualquier hora. Los alrededores tienen subidas y bajadas y es difícil que puedan aprender a ir en bici. Nos gustaría, por ejemplo, que también se pudiera circular por el parque durante el fin de semana», especifica Elson.

El vecino se muestra «satisfecho» con los primeros días de flexibilización, pero advierte, en todo caso, que la entrada de bicicletas es solo «la primera de once medidas que pedimos desde ‘Recuperem Park Güell'». El regreso de las bicis es uno de los tres cambios clave que el ejecutivo aprobó antes del verano. La idea también es que los taxis paren en una parada de autobuses que está cerca de la carretera del Carmel, para descongestionar la zona, y que las entradas al recinto pasen a ser nominales, una medida que ya aplican otros países europeos para sus monumentos más destacados.

Reforma de dos calles cercanas

El regreso de la bici al Park Güell coincide con el impulso de la reforma de las calles de Torrent del Remei y Farigola. El Ayuntamiento ampliará las aceras y añadirá verde para «mejorar la movilidad y la accesibilidad» de la zona. Uno de los cambios importantes es el soterramiento del cableado eléctrico, que permitirá mejorar el impacto visual de las calles. La idea, especifica el Ayuntamiento en una nota de prensa, es que «todo el conjunto sea un corredor verde que, a medio camino entre la Creueta del Coll y el Park Güell, ayude a proliferar la biodiversidad». El ejecutivo mantiene que invertirá 39 millones de euros en los próximos dos años en torno al parque, 13,7 de los cuales deberían destinarse, según las previsiones actuales, a mejorar los exteriores del parque en los distritos de Gràcia y Horta-Guinardó. 

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