Un informe de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) alerta que la liberalización de los VTC amenazaría «gravemente» la movilidad en Barcelona. El estudio técnico, encargado por el sindicato Élite Taxi en el marco de las conversaciones con el Institut Metropolità del Taxi (IMET) y el AMB, advierte que «la entrada masiva» de nuevos operadores pondría en riesgo las zonas 30, los carriles bici y la gestión de la carga y descarga por el aumento de la circulación. «Cualquier ampliación de oferta de transporte debe pasar por criterios de interés general, priorizando la funcionalidad, la seguridad, la eficiencia y la integración con el ecosistema urbano. La liberalización de servicios como los VTC es incompatible con los objetivos que persiguen el AMB y el Ayuntamiento», insiste el informe.
El documento, que firma el ingeniero director del Departamento de Resistencia de Materiales y Estructuras en la Ingeniería de la UPC, Joan Velázquez, tiene por objetivo analizar los límites de la movilidad urbana en un contexto de reducción del uso de los coches. Velázquez considera «incompatibles» las propuestas de liberalización masiva del transporte de pasajeros con el modelo de movilidad que promueve la ciudad de Barcelona. «Cualquier ampliación incontrolada del número de vehículos con ánimo de lucro como los VTC pondría en riesgo los equilibrios ya frágiles del modelo urbano vigente», insiste el estudio, que advierte de los problemas de convivencia con los carriles bici, «al límite de su capacidad funcional y de convivencia modal». El inicio de la calle Aragón o la plaza Llevant, en la intersección de la Rambla Prim y la avenida Diagonal, son algunos ejemplos.
Gran riesgo de «saturación» por la entrada de VTC
Otro gran problema que identifica el estudio es la gestión de la carga y descarga en un contexto de creciente complejidad en la movilidad urbana. «Añadir miles de nuevos vehículos con fines comerciales y de transporte de pasajeros, como proponen algunas empresas de VTC, conllevará un riesgo real de saturación en zonas de alta densidad residencial o comercial«, añade el documento, de 22 páginas. «Estos vehículos, que suelen operar de forma intensiva y sin puntos de estacionamiento asignados, ocuparían espacios ya altamente tensionados, en conflicto directo con las necesidades logísticas, el transporte público y el servicio de taxi». El informe identifica puntos críticos como la intersección de Calabria con París o de Cerdeña con Valencia.

Las zonas 30, amenazadas
La liberalización del sector del VTC también pondría en riesgo la viabilidad de las zonas 30, que ya suponen el 68% de la red viaria de la ciudad. «La entrada masiva de vehículos VTC, funcionando con lógicas de captación permanente y sin planificación territorial, es incompatible con el objetivo estructural de hacer de Barcelona una ciudad 30 real y operativa», alerta el informe técnico de la UPC. «A diferencia del taxi, que funciona con un número limitado de licencias, calendarios de descanso y tarifas reguladas, los VTC operados por plataformas digitales no tienen actualmente un encaje funcional dentro de un modelo basado en la contención del tráfico y la racionalización del espacio público».
«La coexistencia de este modelo con una liberalización de los VTC generaría colisiones de interés y congestión estructural, especialmente en los ejes ya pacificados o en transformación», insiste el documento, titulado Disruptores del tráfico: evidencias técnicas sobre los límites del sistema viario. «La posible entrada masiva de VTC es directamente incompatible con la actual estructura urbana y sus límites operativos», añade Velázquez. «Si Barcelona aspira a una movilidad coherente con sus objetivos ambientales, sociales y de equidad, debe preservar un modelo regulado, planificado y adaptado al contexto físico e institucional actual«.

La difícil convivencia con los carriles bici
«La entrada masiva de VTC, con patrones de circulación imprevisibles, servicios a demanda sin turnos ni restricciones horarias, y con elevada circulación en vacío, rompe el equilibrio necesario para que la red ciclable funcione«, advierte el estudio. «Y lo mismo ocurre con el transporte profesional de mercancías y paquetería», insiste. «Con la entrada de miles de VTC de Uber o Cabify, los ejes prioritarios quedarían colapsados y desvirtuados. En lugar de mejorar la movilidad, se convertirían en focos de congestión, sobreocupación y competencia desleal por los espacios comunes», advierte el estudio. «No es realista plantear una ciudad verde, activa y compartida, si se abre la puerta a una liberalización que multiplica la presión viaria y la competencia por el espacio».


