Las bonificaciones del 50% de los títulos de transporte como la T-Usual y la T-Jove, así como la gratuidad en abonos de Rodalies y media distancia, podrían finalizar el 31 de diciembre. A mediados de mes, la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), un consorcio interadministrativo presidido por la Generalitat y del que forman parte el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), dará a conocer las tarifas para el año 2025. Y según lo que dijo el ministro de Transportes Óscar Puente en octubre, las ayudas que se implementaron en septiembre de 2022 para hacer frente a la crisis energética podrían no prorrogarse.
Si se retiran las ayudas, el precio podría duplicarse
Ahora, los viajeros que usan la tarjeta T-Usual -viajes ilimitados durante un mes- en transportes como el metro, el bus o el tranvía pagan 21,35 euros por los desplazamientos de una zona (que incluye Barcelona), mientras que las personas que tienen menos de 30 años y usan la T-Jove -viajes ilimitados durante tres meses por las seis zonas del sistema tarifario integrado metropolitano- desembolsan 42,70 euros. Si las bonificaciones no se renuevan, los ciudadanos pagarían a partir del 1 de enero de 2025 más de 40 euros al mes por la T-Usual y más de 80 por la T-Jove. En los precios finales del transporte para el próximo año, se deberá tener en cuenta si la ATM decide aplicar también un aumento del IPC. Por ejemplo, hace un año la ATM aprobó un aumento del 6,75%.

La rebaja de los precios en un 50% de estos títulos de transporte desde 2022 ha sido posible porque el gobierno del Estado ha asumido un 30% de los costos y la ATM un 20%. En octubre, el ministro dio a entender que las ayudas para toda la población desaparecerían y los descuentos se centrarían en la población más vulnerable y los jóvenes, y se plantearía un sistema de pago proporcional para los viajeros recurrentes. Según Puente, «la gratuidad en ningún caso será sustituida por la nada».
Las bonificaciones del 50%, «inasumibles»
Hace pocos días, desde el Gobierno de la Generalitat se han expresado en la misma línea que Puente. Lo han hecho el secretario de Movilidad y Transporte de la Generalitat Manel Nadal y la directora general del departamento de Territorio Susi López. Nadal dijo que en la consejería les gustaría mantener las bonificaciones, pero no hasta el 50%, ya que a su parecer «es inasumible». Según Nadal, el costo de la subvención del transporte público en el área de Barcelona es de unos 222 millones de euros al año. López se refirió a la T-Usual en concreto y opinó que no puede seguir bonificada al 50% porque el usuario solo paga el 36% del costo real del billete. La Generalitat, como el gobierno del Estado, es partidaria de bonificaciones inferiores o en función de la renta de la ciudadanía.
El pasado octubre, todos los grupos municipales del Ayuntamiento aprobaron una proposición de los Comunes que instaba a congelar las tarifas del transporte público para 2025 y a mantener la rebaja del 50% en la T-Usual y la T-Jove. En cualquier caso, el posicionamiento de los grupos municipales, incluido el gobierno de Jaume Collboni, es solo una declaración política, ya que el precio del transporte público no depende del consistorio. En aquella comparecencia, la teniente de alcaldía de Urbanismo y Movilidad Laia Bonet hizo un llamado a reflexionar sobre la «sostenibilidad financiera del sistema» del transporte público.