La Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han pactado «destrabar» la prolongación de la línea L2 del metro, que se diseñó en el marco de la Barcelona olímpica, pero que nunca se ha llegado a ejecutar. El proyecto, ha explicado la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, es el mismo que estaba previsto en 2009, la última vez que se revisó. Es decir, 6,3 kilómetros que atraviesan Montjuïc desde Sant Antoni hasta el Parque Logístico de la Zona Franca. Sin mencionar una fecha para un posible inicio de las obras, la consejera ha detallado que se ha encargado una «actualización del estudio», que durará unos dos años y costará 4 millones de euros. Es el paso previo para poder licitar las obras.
Recuperar el proyecto de Pasqual Maragall es el principal acuerdo de la reunión de este lunes entre la consejera y el alcalde Jaume Collboni, quien cree que el crecimiento demográfico que vive la Marina del Prat Vermell y el nuevo proyecto de la Fira de Montjuïc, entre otros, «justifican» esta infraestructura, que será más cara de lo previsto años atrás. Las previsiones actuales dejan muy lejos los poco más de 500 millones de inversión previstos en un inicio y se elevan hasta los 1.000 millones. «Es lo que suele pasar en este tipo de infraestructuras», ha defendido Paneque.

También sobre movilidad, Collboni y Paneque han avanzado la creación de un «grupo de trabajo» que estudiará un «plan de intercambiadores» para descongestionar los buses interurbanos de algunas zonas de la ciudad. Actualmente hay tres estaciones, en Fabra i Puig, en la estación del Nord y en Sants, pero muchos buses regulan en la Meridiana, que se ha convertido en un punto crítico y de quejas vecinales constante. La idea es crear nuevas. La plaza de España y la futura estación intermodal de Sagrera son opciones posibles, aunque Collboni no ha entrado en detalle.
«Es obvio que, de cara al futuro, [las tres estaciones de ahora] no serán suficientes. Necesitamos más paradas conectadas con las entradas a la ciudad; la Meridiana, la Gran Vía y la Diagonal», ha apuntado el alcalde. El nuevo plan se trabajará de cara a 2028, momento en que la Generalitat deberá renovar las concesiones a las empresas que prestan el servicio.
Medidas para abaratar el alquiler
La comparecencia de esta mañana también ha incidido en las políticas de viviendas. La consejera ha detallado que la licitación de los primeros 137 pisos acordados semanas atrás entre las dos administraciones y que realizará el Incasòl, se prevé para la primavera de 2025. Los 1.151 pisos restantes del acuerdo los hará el IMHAB y todavía no tienen fecha.
Al igual que hace Collboni, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, también defiende la movilización de «todos los recursos, públicos y privados» para crear vivienda. Su anuncio estrella ha sido la construcción de 50.000 viviendas públicas hasta el año 2030 en todo el país. Serán viviendas de protección oficial, con precio por debajo del mercado, aptas, apuntaba Paneque hace unas semanas, para las «clases medias». Sin embargo, queda por ver cómo evolucionará la regulación del alquiler de temporada en el Parlamento, sobre la cual no hay muchas novedades. PP, Vox, Junts y el PSC, este último con una abstención, tumbaron un primer intento, los últimos días del Gobierno Aragonès.
Estas construcciones se suman a otras medidas de carácter municipal. En el capítulo de «regular», el gobierno de Collboni ha pactado con los Comunes una reforma del Plan General Metropolitano para «priorizar la vivienda residencial», que al final implica regular, con herramientas municipales, los alquileres de temporada. Meses antes, otro anuncio, el Plan 500, que quiere bonificar el alquiler a los jóvenes; el anuncio de este plan, eso sí, no cuenta con el apoyo de sus socios prioritarios.
Reuniones con consejeros
Con los últimos encuentros con consejeros de la Generalitat, Collboni aprovecha el tres en raya socialista en las instituciones para abordar, dice, «la seguridad, la vivienda y el transporte público». El primer gran anuncio llegó con la titular de interior catalana, Núria Parlon, con quien se avanzó la creación de un equipo conjunto de investigación entre la Urbana y los Mossos. Con Félix Bolaños, ministro de justicia, se ha anunciado la creación de cinco juzgados en Barcelona tras una reunión en la Generalitat. Collboni también se ha reunido en Sant Jaume con la consejera de Cultura, Sònia Hernández.