El presupuesto de la Generalitat prevé una inversión de 57 millones de euros en la red de metro de Barcelona este 2024. Es fruto del acuerdo firmado entre PSC y el gobierno de ERC este martes. Entre las principales actuaciones figuran mejoras de accesibilidad, renovación de vías, compra de convoyes y ampliación de líneas y de la cochera-taller del L3 de Sant Genís. Socialistas y republicanos no tienen, de momento, el apoyo necesario para sacar adelante las cuentas de 2024, ya que los Comunes mantienen el posicionamiento en contra por el proyecto del Hard-Rock. Además, el presupuesto del gobierno catalán incorpora 194 millones, la inversión más importante en infraestructuras, para la construcción de la L9 del metro, aunque no forma parte del pacto con los socialistas.
Entre las intervenciones en las vías a lo largo de este año, el acuerdo cita la renovación integral del tramo de la L1, entre Santa Eulàlia y Espanya; la L3, entre Sants-Estació y Espanya y entre España y Drassanes, y en la L2 entre Sant Antoni y Sagrada Família. Esta última obra obligará a hacer un importante corte en verano en el tramo central de la L2 en fechas todavía por concretar. Los trabajos se prolongarán entre cinco y ocho semanas.

Corte al L5 en verano
El presupuesto no cita un corte en la L5 que, si no se han producido cambios, tendrá lugar durante los meses de julio y agosto. El corte afectará al tramo entre Cornellà y Ernest Lluch, entre el 1 de julio y el 31 de agosto. Del 1 de julio al 28 de agosto, el metro dejará de funcionar entre Collblanc y Cornellà, a pesar de que la renovación de vías es entre Ernest Lluch y Cornellà. Y entre los días 29 y 31 de agosto, ya en la fase final de los trabajos, el servicio se interrumpirá solo entre Can Boixeres y Cornellà. El proyecto se adjudicó en diciembre por 13,7 millones, IVA incluido.
En cuanto a las mejoras de accesibilidad, se ejecutarán obras en el intercambiador de Sants Estació (L3 y L5, con líneas de ADIF), el intercambiador del Passeig de Gràcia (L2, L3 y L4), la estación de Catalunya (L1 y L3), la estación de Ciutadella-Vila Olímpica de la L4, el intercambiador de la estación de Espanya y el intercambiador de la estación de Maragall de la L4 y L5. También está previsto finalizar las obras de ampliación de la subcentral para la mejora del interconexionado eléctrico con el resto de la red y la adaptación para personas con movilidad reducida de la estación del Clot (L1 y L2 y Renfe).

Compra de convoyes
La inversión prevé también partidas para el plan de sistemas, con la migración del telemando de instalaciones fijas de las líneas convencionales; la ampliación del taller-cochera de Sant Genís (L3); la compra de 39 trenes para cubrir las necesidades de la red de metro y de la futura L9; redactar el proyecto de ampliación de la L4 entre la Pau y la Sagrera, y si se tercia, actualizar el proyecto de ampliación de la L3 entre Zona Universitària y Esplugues, vinculado al nuevo Hospital Clínic y a partir de los estudios de movilidad que genere esta actuación.
El acuerdo pone énfasis en el endeudamiento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y las cargas financieras asumidas en apoyo al sistema de transporte público. Socialistas y republicanos plantean hacer «más eficiente la gestión del endeudamiento, reduciendo el cómputo de deuda en un mínimo de 50 millones de euros, o subsidiariamente articulando los mecanismos de amortización de la deuda que fueran procedentes».

