La conexión del tranvía por la Diagonal es una de las obras que más debate han generado en los últimos años en Barcelona. Y parece que seguirá siendo así. En los primeros días de su mandato, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha abierto la puerta a un trazado alternativo para unir Verdaguer con la plaza Francesc Macià y evitar que el tranvía pase por la Diagonal en el citado tramo.
Elegido el pasado 17 de junio con los votos favorables de PSC, Barcelona en comú y PP, Collboni dio la noticia en una entrevista en Betevé, desde donde garantizó que las obras entre Glòries y Verdaguer se acabarán y que él está favor de que el TramBesòs y el TramBaix se unan. “No tiene sentido no hacerlo”.
Lo más lógico, por la Diagonal en línea recta
Según el líder del PSC y ahora alcalde, la conexión más lógica del tranvía es por la Diagonal “en línea recta”, pero dejó la puerta abierta a otro trazado, un hecho que estaría condicionado a los acuerdos entre los grupos municipales. La conexión del tranvía fue posible en el Ayuntamiento por un pacto a tres bandas entre los comunes, socialistas y ERC en diciembre de 2020. Estos partidos suman ahora 24 regidores, 10 del PSC, 9 de Barcelona en Comú y 5 de los republicanos, mayoría suficiente para sacar adelante cualquier propuesta. Fuentes municipales se han remitido a las palabras de Collboni y no han añadido nada más sobre la propuesta del nuevo alcalde.
Pero lo cierto es que si Collboni ha puesto sobre la mesa un trazado alternativo es porque esta posibilidad existe. De hecho, históricamente, el consistorio barcelonés estudió varias propuestas para conectar el tranvía. Una era la unión que se está ejecutando por la Diagonal en superficie. Una segunda opción era que desde Francesc Macià el tranvía continuara por Comte d’Urgell y después girara por Provença hasta la Diagonal. Y un tercer proyecto planteado era por la misma Diagonal, pero a través de un túnel desde antes de Francesc Macià y que tenía una longitud prevista de 1.920 metros. Esta idea, pensada únicamente para la zona con más congestión, permitía mantener los carriles viarios en este tramo de la Diagonal.

También en tiempo de Xavier Trias como alcalde, en 2012, estuvo en estudio la posibilidad de hacer la unión del tranvía a través de la Gran Via. En esta arteria, la Generalitat y el Ayuntamiento planteaban que el tranvía pudiera llegar por Urgell, Entença o Numància-Tarragona. Ahora, JxCat está en contra de conectar los tranvías y defiende el uso de autobuses eléctricos de alta capacidad por la Diagonal. Incluso, en su momento, para salvar los cuatro kilómetros que separan el TramBesòs y el TramBaix, se valoró unir los tranvías desde el Zoo por el Paral·lel, Tarragona y Numància hasta la Diagonal. Rápidamente, esta opción quedó descartada.
Con Jordi Hereu de alcalde, en 2010, el gobierno municipal hizo una consulta donde preguntaba a los barceloneses por tres opciones: no tocar la Diagonal, hacer un bulevar o hacer una rambla. Estas dos propuestas llevaban incorporadas el tranvía a pesar de que no se preguntó por este transporte como tal. Se impuso la primera posibilidad, no hacer nada, a pesar de que durante su mandato Trias reformó la Diagonal, entre Francesc Macià y paseo de Gràcia, ensanchando las aceras. La consulta le costó el cargo al primer teniente de alcalde de Hereu, Carles Martí, y fue uno de los motivos por los cuales el PSC perdió las elecciones municipales de 2011.
Un túnel por la Diagonal, una opción viable pero muy difícil
Fuentes del PSC explican ahora que las dos alternativas al trazado actual que se estudiaron con más profundidad, la de Provença y la del túnel, son perfectamente viables. Ahora bien, la del túnel difícilmente será la opción escogida si finalmente se decidiera que la conexión no fuera en línea recta por la Diagonal, porque se están ejecutando las obras del túnel de FGC entre plaza Espanya y Gràcia, con un coste de unos 300 millones, y construir un nuevo túnel podría ser un problema. Añaden que, de momento, no hay ninguna decisión tomada. “Se está estudiando”. Provença puede ser la idea más viable, pero tampoco se puede descartar que este mandato no se ejecute ningún tramo más del tranvía. Si Collboni tiene alguna otra idea, no lo ha dicho.
A finales de abril, en plena precampaña, Collboni ya enfrió la posibilidad que la conexión del tranvía por la Diagonal se completara este mandato. Dijo que la ciudad tenía que hacer una parada en las grandes obras, a pesar de que ya ha avanzado que acelerará la reforma de la Rambla. Las palabras de Collboni provocaron una rápida respuesta de la entonces teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, que reprochó al líder del PSC la intención de paralizar el proyecto. Pocos días después, Collboni se comprometió a acabar las obras del tranvía.

Se está redactando el proyecto ejecutivo de la segunda fase
La idea que tenía Barcelona en Comú era que la finalización de las obras entre Glorias y Verdaguer se pudieran encadenar con las de la siguiente fase, hasta Francesc Macià. Así lo explicó la misma alcaldesa, Ada Colau, en una visita de obras con periodistas el pasado mes de marzo. “La idea es encadenar unas obras con las otras. Es un proyecto de sentido común”. En aquel momento, el Ayuntamiento informó también de que ya se estaba redactando el proyecto ejecutivo de la segunda fase de la conexión, como se puede comprobar en la nota de prensa municipal.
En conversación con el TOT Barcelona, Janet Sanz confirma que el proyecto ejecutivo para unir el tranvía entre Verdaguer y Francesc Macià por la Diagonal ya se está llevando a cabo. Principal impulsora de la conexión del tranvía, Sanz hizo un comentario en redes sociales muy crítico con Collboni al respecto:
La extitular de Urbanismo ha colgado dos imágenes en las cuales se ven dos titulares sobre el nuevo alcalde y el tranvía. “No descarta una alternativa al tranvía”, dice. Y otra es del Periódico: “Collboni se compromete a acabar la unión del tranvía por la Diagonal de Barcelona”. “Entre las dos imágenes hay nueve días de diferencia. En el Ayuntamiento de Barcelona hay una mayoría progresista que suma 24 regidores y que defiende la conexión del tranvía por la Diagonal. Por qué mirar hacia el otro lado Jaume Collboni?”, ha escrito la regidora de Barcelona en común.
Desde su partido recuerdan que en este tramo de la Diagonal, igual que pasó en el de Glòries y Verdaguer, se tienen que hacer obligatoriamente las obras del nuevo colector -para mejorar la capacidad de desagüe de la infraestructura- que harán que la Diagonal esté levantada igualmente durante meses. En el tramo entre Glòries y Verdaguer, los trabajos del colector fueron el paso previo al inicio de la construcción del tranvía, y esta es la idea que también hay entre Verdaguer y Francesc Macià. Desde el partido de Colau consideran que lo más lógico es mantener el trazado en línea recta por la Diagonal, más corto y más directo.
BIMSA avala las obras por la Diagonal
ERC, el tercer partido que votó a favor de la conexión del tranvía por la Diagonal, recuerda que se pidieron estudios a la empresa BIMSA, que ejecuta buena parte de las obras municipales de Barcelona, que concluyeron que la opción más lógica y viable “era y es el trazado por la Diagonal”. “La Diagonal es una sección continua que evita cruces, permite códigos de circulación más claros y es la opción más eficiente para el usuario de transporte público, porque afecta menos a la frecuencia de paso . El planteamiento de un nuevo trazado también comporta el sobrecoste no menor de un nuevo proyecto. Collboni se compromete al trazado hasta Verdaguer porque son obras ya licitadas. Collboni quiere deshacer las obras del gobierno de Collboni. Él formó parte implicada de este consenso. Barcelona tiene que continuar avanzando”, dicen los republicanos en conversación con este diario.

El proyecto de conexión del tranvía por la Diagonal, incluyendo las dos fases de obras (de urbanización y la red tranviaria), la construcción de los nuevos colectores, la compra de convoyes, la ampliación de las cocheras del TramBaix, proyectos para reordenar la movilidad y sistemas y anteproyectos de explotación, sube a más de 400 millones, a pagar entre el Ayuntamiento y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), según datos facilitados por ERC.

