El proyecto de conexión del tranvía por la Diagonal, entre Verdaguer y Francesc Macià, empieza a tomar forma en los despachos. Tras el anuncio de la semana pasada del alcalde Jaume Collboni de llevar a votación a la comisión de Urbanismo la unión en un único proyecto durante los tres meses siguientes hábiles -posiblemente hacia septiembre-, el TOT Barcelona ha tenido acceso a los primeros datos del proyecto, que prevén una inversión de unos 195 millones de euros y 40 meses de obras. El tranvía no llegaría a Francesc Macià antes de 2031.

En una reunión entre el director general de Bimsa Ricard Font, el gerente de Movilidad, Infraestructuras y Servicios Urbanos Xavier Patón y los grupos municipales, se han dado a conocer algunos de los elementos clave de la futura conexión del tranvía. Las obras se ejecutarán tal como estaban previstas: primero se construirá el nuevo colector de la Diagonal, después se realizará la reurbanización y, finalmente, se instalarán las vías. La inversión aproximada para el colector es de 62 millones de euros, y para la reurbanización, unos 53. Estas dos partidas correrán a cargo del consistorio. Y la red tranviaria, que asumirá la Generalitat, costará unos 80 millones. En total, 195 millones. El verano pasado, la primera teniente de alcaldía de Urbanismo Laia Bonet estimó el presupuesto total en unos 200 millones.

Un tranvía llegando a la Diagonal procedente de Glòries / ACN
Un tranvía llegando a la Diagonal procedente de Glòries / ACN

Según ha podido saber el TOT, en este encuentro se ha mostrado cierta cautela sobre el calendario de votación del proyecto, que el alcalde dijo que sería en tres meses -como máximo después del verano, por las vacaciones de agosto-, lo cual dependerá de los acuerdos políticos. En principio, como sucedió con el tramo entre Glòries y Verdaguer, ya ejecutado, el PSC podría cerrar un pacto con Barcelona en Comú y ERC.

Unos seis años para ver el tranvía circular

El calendario previsto para la ejecución de las obras es de unos 40 meses, cerca de tres años y medio. A este tiempo hay que añadirle las semanas o meses que el tranvía estará en pruebas y lo que se tarde en licitar las obras, lo cual dependerá del acuerdo político. La previsión con la que se trabaja para tener el tranvía circulando es de seis años o más. Hace unos meses el alcalde dijo que la idea era que el tranvía llegara al paseo de Gràcia en 2027.

Entre Verdaguer y Francesc Macià habrá tres nuevas paradas: Diagonal, Balmes y Casanova, un detalle que ya se conocía. Otra novedad es que habrá una plataforma compartida entre el bus y el tranvía entre el paseo de Gràcia y la Via Augusta, que se define como «innovadora». También se ha detallado que el tráfico de entrada a Barcelona será por el lateral de la Diagonal y luego se desviará hacia la avenida de Sarrià.

Un tranvía, cuando aún estaba en pruebas, circula por Verdaguer / Ayuntamiento de Barcelona

ERC quiere que la explotación del tranvía sea pública

Actualmente, el TramBesòs y el TramBaix los explota un grupo de empresas -Globalvia, Moventia, Alstom, Transdev, Comsa, TMB, FGC y FCC- que repartió beneficios incluso durante la pandemia. La concesión al grupo de empresas que forma el Tram acaba a partir del 2032 (TramBaix), un momento en el cual se deberá decidir si se recupera la titularidad pública total de la explotación, como propuso ERC, y la gestión, por ejemplo, la asume TMB o FGC, compañías de titularidad pública. En 2018, con Ada Colau como alcaldesa, se habló de recuperar la concesión antes, pero los elevados costes hicieron desistir (entre 227 y 440 millones).

En 2020, ERC logró sacar adelante una proposición por la cual el Ayuntamiento investigaría si el reparto de dividendos de 90 millones por parte de las empresas concesionarias del Tram fue legal. Fuentes republicanas recuerdan que el contrato se renegoció ajustando el margen de beneficio a la demanda real, para evitar un exceso de beneficio para los operadores privados. Ahora, los republicanos han planteado al gobierno municipal que calcule y haga seguimiento del impacto económico sobre el sistema de transporte público que tendrá el ahorro, lo cual supondrá que la conexión tenga un retorno público, tal como la formación de Elisenda Alamany planteó, por el aumento de pasajeros y no vaya a manos de las empresas concesionarias.

El PP se opone al tranvía

Uno de los partidos que se opone al tranvía es el PP, que en el Ayuntamiento lidera Daniel Sirera. El dirigente popular opina que la mejor opción de transporte público para la Diagonal es el bus de alta capacidad. A modo de ejemplo, Sirera cita el día del gran apagón, cuando el metro y el tranvía dejaron de funcionar, y el bus se convirtió en la única opción. El concejal también recuerda que uno de los tramos que se levantará será el que se reformó durante el mandato de Xavier Trias, entre el paseo de Gràcia y la plaza de Francesc Macià, y que sirvió como revulsivo del comercio de la zona.

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