Ayer, una DANA azotó gran parte del estado español, especialmente la Comunidad Valenciana, donde ya se han perdido más de 60 vidas y se han registrado varios daños materiales. Los efectos de esta DANA también se están sintiendo en Barcelona y, especialmente, en el transporte público de la capital catalana. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ya ha alertado varias afectaciones, y quien sale más perjudicado es el metro de Barcelona, que ha visto cómo hay paradas anuladas y accesos cerrados a un servicio fundamental como es el metro.
La L3 y la L4 las más perjudicadas
Una de las líneas insignia del metro es la L3, que mueve a los ciudadanos desde Zona Universitària hasta Trinitat pasando por el centro de la capital catalana. Especialmente crítica es la situación en la estación de Liceu que ha quedado totalmente cerrada y los trenes, en ninguno de los dos sentidos «efectúan la parada reglamentaria». También en la L3 ha quedado cerrado el pasillo de enlace entre la línea 3 y la línea 5 de la estación Vall d’Hebron.
⚠️🚇 L3 #metrobcn: los trenes no paran en el andén en sentido Trinitat Nova de la estación Liceu. pic.twitter.com/yQiORUVINR
— TMBinfo (@TMBinfo) October 30, 2024
En cuanto a la línea 4 del metro de Barcelona, las afectaciones se sitúan en las estaciones de Maragall y Llucmajor. En la estación de Maragall se ha cerrado el pasillo de enlace de la estación, mientras que en Llucmajor se ha cerrado el vestíbulo Pi i Molist.
⚠️🚇 L4 y L5 #metrobcn: cerrado el pasillo de enlace de la estación Maragall debido al temporal. pic.twitter.com/AhdH34la3I
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Otro de los servicios de transporte público que se ha visto afectado es el Funicular de Montjuïc, que ha quedado fuera de servicio a causa del temporal que está azotando Barcelona.
Alerta roja en Barcelona por tiempo violento
El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha activado, antes de la una del mediodía de este miércoles, la alerta roja en Barcelona por tiempo violento y granizo. El Meteocat alerta que las granizadas que pueden azotar la capital catalana pueden llegar a medir más de dos centímetros y que las ráfagas de viento podrían alcanzar los 25 metros por segundo y no descartan que se pueda producir un tornado o alguna tromba marina.
