El metro de Barcelona es el método de transporte público mejor valorado por la población catalana. Así se desprende de los resultados de la encuesta Òmnibus del Centro de Estudios de Opinión, publicada este lunes, en la cual los catalanes otorgan una valoración de 7,1 al transporte con metro y tranvía, vertebrador de la movilidad de la capital catalana. En esta línea, los resultados de la encuesta muestran que el servicio de Ferrocarrils de la Generalitat también recibe una valoración de siete, y el servicio de autobús -del conjunto de Cataluña- una nota media de 6,9. Como ya ocurrió el año pasado, el único transporte público que suspenden los catalanes es el servicio de Rodalies, que se queda con un 4,4 sobre 10. Además, es el único servicio que retrocede respecto a hace doce meses, cuando Rodalies obtenía un 4,8 (ahora un 4,4) y el resto de servicios de Renfe, un 5,3 (ahora un 5,1).
A pesar de los buenos resultados del transporte público, el vehículo privado sigue alzándose como el método de transporte más valorado por la población catalana. En concreto, desplazarse a pie obtiene una puntuación de 8,5 sobre 10; y hacerlo en moto una de 7,6. El coche sale un poco peor parado, con una puntuación de 7,4, pero aún significativamente por encima de los diferentes transportes públicos. La bicicleta y el patinete también reciben una buena valoración, con una nota de 7,2, mejorando sus resultados respecto a la última encuesta -en la que recibieron una nota de 7,1.
Más de treinta millones de pasajeros en agosto
Según los datos provisionales de la Estadística de Transporte de Viajeros del Instituto Nacional de Estadística (INE), el servicio de metro de Barcelona registró 30,3 millones de personas durante el mes de agosto, un 6% más respecto al mismo período del año pasado. Unos datos que ponen la guinda a un verano de récords para el transporte suburbano de la capital catalana, que ha encadenado tres récords mensuales consecutivos. En concreto, 39 millones en junio y 38,1 en julio.