El Aeropuerto de El Prat sigue mejorando su conexión con China. Este viernes, la compañía China Eastern ha inaugurado una nueva ruta directa hacia Shanghai, uno de los destinos más apreciados del gigante asiático por su valor económico. La conexión tendrá cuatro vuelos semanales, y se suma a los tres que ya ofrece Air China desde agosto de 2024. De esta manera, la compañía busca dar respuesta a la demanda «creciente» de trayectos entre Barcelona y las principales capitales chinas, que ha crecido un 64% durante 2025. El primer vuelo partió de China la madrugada del viernes a las 00:54 horas, con unos 284 pasajeros, un 95% de la capacidad del avión; y llegó al Prat cerca de las 9 de la mañana.
La nueva línea, de esta manera, amplía un mapa de vuelos hacia China que ya comienza a estar bien ocupado en la capital catalana. Barcelona contabiliza siete rutas intercontinentales con Asia, más de la mitad con aeropuertos chinos. De este modo, desde el Josep Tarradellas ya se puede llegar a la misma Shanghai, a Pekín, a Shenzhen y a Hong Kong, cuatro conexiones indispensables para el ecosistema empresarial de la ciudad. A las rutas asiáticas se deben añadir 24 puentes aéreos con América, nueve con Oriente Medio y 18 hacia África. En total, El Prat acumula cerca de 60 rutas intercontinentales.
Un vuelo «fundamental»
A juicio del secretario de Movilidad de la Generalitat y presidente del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona, Manel Nadal, la conexión con Shanghai -así como el resto de rutas hacia grandes ciudades asiáticas- es «fundamental». Según Nadal, El Prat debe priorizar las rutas «que aporten valor añadido». El reto, en adelante, es «tener vuelos directos con Japón»; una ambición para la que es imprescindible ampliar el aeródromo, ya que el crecimiento actual «estresará las instalaciones en los próximos tres o cuatro años».
