Este lunes se han puesto en marcha por primera vez los dos nuevos radares de tramo que el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha instalado a la C-16, en el túnel de Vallvidrera. Concretamente, están situados uno en cada sentido de la circulación del túnel, entre los puntos kilométricos 2,103 y 5,150, en una vía donde lo límite máximo de velocidad es de 80 km/h. El objetivo de estos dos nuevos radares es captar a los vehículos que superan la velocidad permitida para reducir la velocidad excesiva y, por consecuencia, la siniestralidad en esta carretera, puesto que en los últimos cinco años se han registrado hasta 25 accidentes con heridos y tres víctimas mortales en este tramo. De hecho, desde principios de este 2024 se han registrado cuatro accidentes con víctimas en este punto, a pesar de que cabe de los cuales ha resultado mortal.
Los dos nuevos radares de tramo del túnel de Vallvidrera se añaden al entramado de puntos de control viario del país, que ya cuenta con 248 radares en todo el territorio -de los cuales una cuarenta y tres son de tramo. Este tipo de dispositivos de velocidad media están distribuidos tanto en vías principales como secundarias en función de la siniestralidad de los varios puntos de la red viaria catalana. Desde el SCT apuestan para continuar ampliando la presencia de estos controles de velocidad a las carreteras catalanas porque consideran que son elementos disuasivos que permiten reducir la velocidad excesiva al volante. A banda, pero, recuerdan que la velocidad también está controlada por radares fijos, los cuales registran una velocidad en una ubicación concreta.
Un elemento «eficaz» para reducir la siniestralidad
Desde Tráfico defienden que los radares de tramo, como los que han entrado en funcionamiento al túnel de Vallvidrera, son herramientas «eficaces» para reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad viaria, puesto que evitan frenados repentinos, cubren de forma efectiva un tramo entero de una vía, permiten obtener velocidades más igualadas y uniformas a lo largo de todo el tramo y sirven como elemento disuasivo para la conducción.
