Una incidencia en el centro de Barcelona ha provocado retrasos de 20 minutos en las líneas R1, R3, R4. Fuentes de Adif detallan al TOT Barcelona que los problemas empezaron el domingo por la noche en una vía que va de Plaça de Catalunya a Arc de Triomf y que provoca que los trenes circulen «a una velocidad menor al habitual». Los problemas más importantes se han notado este lunes en hora punta y los técnicos de Adif todavía trabajan para resolver el problema.
Este no es el único quebradero de cabeza que tiene que gestionar Adif esta mañana. Los trenes del alta velocidad entre Barcelona y Madrid han acumulado retrasos importantes por culpa de una incidencia a la altura de Les Borges Blanques (Garrigues). Según explica Adif, un problema en un cambio de agujas a pocos minutos de las ocho de la mañana ha interrumpido el paso de los trenes durante una hora. El servicio se ha restablecido a las nueve y media, pero los convoyes todavía circulan por una única vía entre Les Borges Blanques y Lleida. Están afectados tanto los trenes del AVE como los de Ouigo y de Iryo.
Los retrasos de Rodalies pasan a un segundo plan en la batalla política
La semana pasada, los usuarios de Rodalies ya vivieron una situación similar a la de esta mañana. El 24 de agosto, concretamente, una incidencia en el túnel de Plaça de Catalunya provocó retrasos a todas las líneas de Rodalies, con tiempos de espera superiores a una hora. Estos retrasos se han convertido en una imagen más recurrente de la que querría el gobierno español, que se apresura a minimizar las críticas de los usuarios más enfadados. El pasado jueves, el ministerio de Transportes anunció la movilización de 60 millones de euros para mejorar las estaciones de Sants, la futura Sagrera y los tramos más castigados de la R3.
Estos retrasos han entrado estos últimos meses de pleno en el debate político, con el gobierno español relativizando la situación y el catalán exigiendo el traspaso del servicio a Cataluña. Esta es, de hecho, una de las carpetas que hay sobre la mesa de la negociación para investir el socialista Pedro Sánchez como presidente español. Una carpeta, eso sí, que ha quedado arrinconada en el espectro mediático por la Amnistía y el referéndum, pero que igualmente será importante en las próximas semanas.