Renfe empezará a operar en Francia este jueves con la salida del AVE Barcelona – Lyon (con paradas a Girona, Figueres, Perpiñán, Narbona, Besiers, Montpellier, Nimes y Valenç). Con esta ruta empieza una nueva etapa en que la operadora española quiere instalarse en territorio francés de forma «permanente» con el objetivo de convertirse en un «operador de referencia dentro de todo el territorio francés«. La compañía vuelve de este modo al país vecino después de la rotura con la operadora francesa SNCF el pasado octubre. Desde entonces, SNCF había ofrecido en solitario la ruta Barcelona-París, un trayecto que habían hecho de forma conjunta las dos empresas durante diez años. El próximo 28 de junio, Renfe también pondrá en marcha una nueva ruta que conecte Madrid con Marsella.
El objetivo de Renfe es ir aumentando de forma progresiva los trayectos entre el país francés, Barcelona y Madrid. Y lo hace con la clara intención de acabar conectando la capital francesa y la catalana. De hecho, el presidente de Renfe, Raül Blanco, ya ha dejado caer que quiere que esta conexión sea una realidad de cara al próximo verano, coincidiendo con los Juegos Olímpicos que se celebren a París. Durante la conferencia de prensa en la que se anunció la noticia, Blanco declaró que conseguirlo «sería un sueño», a pesar de que, al mismo tiempo, rebajó el suflé asegurando que «todavía queda mucho trabajo para hacer».
16 trayectos semanales
Renfe ha querido entrar con fuerza en territorio francés, y por eso ha hecho una campaña con billetes a 19 euros para viajar desde Montpellier o Narbona hasta Barcelona, Zaragoza o Madrid, y a 29 euros para la ruta completa. El servicio arrancará con trayectos de viernes a lunes. Durante el mes de agosto las rutas Barcelona – Lyon y Madrid – Marsella contarán con 16 tres semanales en su conjunto. Y a partir de septiembre, la compañía empezará a operar sus trenes de alta velocidad de lunes a domingo y ofrecerá hasta 28 circulaciones semanales.
