Encontrarnos el triángulo de color fluorescente donde habíamos aparcado nuestro vehículo -moto, coche, bicicleta- es sinónimo de multa y de grúa. Si hemos cometido una infracción y la Guardia Urbana avisa a la grúa para retirar el vehículo, debemos saber que nos costará una buena cantidad, entre la multa y la tasa de la grúa. Los estacionamientos incorrectos conllevan una sanción de 90 euros, a la cual debemos añadir la tasa de la grúa, que varía en función del vehículo que se retira. Según las tasas vigentes en 2025, un turismo debe pagar 173 euros, a los cuales se sumarán 2,50 euros por cada hora que tarde en recoger el coche del depósito a partir de las 4 primeras horas, que son gratuitas, con un máximo de 25 euros por día, y 250 euros si el coche permanece un mes. Si el vehículo retirado es una moto, la tasa baja hasta los 77 euros, 0,90 euros por hora, 9 euros por día y un máximo de 90 euros al mes.
Ahora bien, la grúa también puede llevarse nuestra bicicleta. En este caso, la tasa que deberemos pagar para recuperarla -además de la sanción que corresponda por infracción- es de 51 euros, con 0,50 euros por hora transcurrida, 5 euros por día y 50 euros por un mes.
Más caro resulta que la grúa se lleve un camión o un autocar. La tarifa es de 212 euros, a los cuales hay que sumar 4,90 euros por hora, 49 por día y 490 si el vehículo permanece en el depósito un mes entero.
Situaciones en las que la grúa es gratuita
El pago del servicio de grúa está vinculado a la comisión de una infracción, o a la solicitud del servicio por otras causas, como una petición de particulares o empresas para movimientos de vehículos por obras o eventos. En este caso, la tarifa es por horas o fracciones (85,54 euros). Pero hay situaciones en las que puedes encontrarte el aviso de que la grúa se ha llevado tu vehículo, pero no tendrás que pagar nada. ¿Cuándo es el caso? Cuando se trate de «vehículos que ingresen en un depósito por necesidad (accidente, robo, etc.) debidamente justificada», o bien «debido a un movimiento de vehículos por obras, actos, etc. a otra ubicación en la vía pública, sin aviso previo de prohibición», según informa el Ayuntamiento de Barcelona.
