Este domingo 29 de junio se inaugurará oficialmente la reformada Via Laietana. Después de más de tres años de obras, ya que los trabajos se remontan al 1 de marzo de 2022, esta arteria de la capital catalana volverá a la normalidad con la recuperación de la circulación de vehículos en sentido bajada y subida. Ahora bien, enfilar la avenida en dirección a la plaza de Urquinaona no será una opción al alcance de todos. Con la clausura de la transformación urbanística, el consistorio ha optado por restringir el paso calle arriba a todo aquel que utilizando el transporte privado no sea vecino de la zona, usuario de un aparcamiento, distribuidor de mercancías o cliente de uno de los alojamientos turísticos. Así pues, la vía será transitable para las líneas de transporte público como el bus 47, los usuarios de la plataforma logística del Mercado de Santa Caterina o los taxis, por ejemplo.
Los vecinos y los establecimientos de los barrios de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera y la Barceloneta podrán solicitar una acreditación específica para poder utilizar este carril de subida. Quedan fuera de este permiso especial los habitantes del Gòtic, ya que desde el consistorio consideran que ya tienen a su disposición una salida en sentido montaña a través de la Rambla, una medida que no ha gustado al vecindario afectado. El resto de personas que con transporte privado quieran enfilar la Via Laietana estarán infringiendo la normativa y se expondrán a una sanción económica, de la misma manera que se hace en otros puntos de la ciudad donde el acceso está restringido. Este paso autorizado se controlará a través de cámaras de videovigilancia que leerán las matrículas de los vehículos, comprobando si cuentan con el permiso en regla o no. Sin embargo, estas multas no se aplicarán de manera inmediata a partir del domingo, sino que habrá un proceso de adaptación. La pregunta, pues, es inevitable: ¿cuándo se comenzará a sancionar por hacer un uso indebido del carril de subida?

Una aproximación sin fecha fija
A la espera de una mayor concreción municipal al respecto, la respuesta es que durante todo el verano no habrá multas para los usuarios de vehículos privados que no cumplan con la prohibición de paso. A medida que se vayan instalando las cámaras en los próximos días, comenzarán a llegar los primeros avisos sin sanción a los infractores. Con el regreso del curso escolar, previsto para el próximo 8 de septiembre, será cuando arrancará con toda previsión la campaña de multas después de esta fase informativa estival.