Los comunes moverán ficha en el plenario de este viernes para mostrar su indiferencia con el aumento de los precios de las tarifas de la ATM, que este miércoles ha anunciado un incremento del 6,75%. El partido liderado por Ada Colau pedirá al ejecutivo socialista que congele los precios para evitar que «los problemas del transporte público los pague la ciudadanía». En este sentido, la portavoz del grupo municipal, Janet Sanz, ha lamentado que «la primera gran decisión del alcalde de Barcelona y presidente del AMB sea subir las tarifas y romper con el acuerdo de congelación y bonificaciones de los últimos 9 años». «Es una irresponsabilidad absoluta», ha dicho la regidora, que también ha pedido a Collboni que se reúna «con el ministro de su propio partido» para buscar alternativas en el aumento de las tarifas.
La portavoz de BComú ha querido dejar claro que el aumento que se propone supera el IPC y ha contrapuesto modelos. «Hemos incrementado servicios y mejorado la sostenibilidad sin cargar el peso a la ciudadanía. El transporte público le tiene que salir más barato a quien más lo usa, esta es una máxima de todas las ciudades del mundo que están respondiendo a la crisis climática», ha dicho refiriéndose a las políticas de los últimos cuatro años. Sanz asegura que las cifras históricas de pasajeros de TMB avalan la teoría de los comunes.

¿Cómo quedan los precios del transporte público?
Con el incremento del 6,75%, que el ATM justifica por «el encarecimiento de la energía», el precio aumentará levemente en 2024. Con todo, hay que tener en cuenta que el ATM seguirá bonificando un 20% del coste de los billetes y que el gobierno español prorrogará –Pedro Sánchez se comprometió en el debate de investidura– la ayuda del 30%. Para citar algún ejemplo práctico: si este escenario se mantiene, el billete sencillo pasaría de los 2,40 euros actuales a los 2,56. Una T-Causal de una zona aumenta 0,77 euros. Y el incremento de una T-Usual de una única zona sería de 1,35 euros.