Un vehículo del Ayuntamiento de Barcelona Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) se encargará a partir de este miércoles de detectar todas las infracciones que se cometan a los carriles buzo de la ciudad. Es decir, si por ejemplo el coche -que irá logotipado con el símbolo de TMB- detecta vehículos privados o de distribución de mercancías estacionados o parados al carril reservado para el servicio de autobuses, este le hará una fotografía que se entregará al Instituto Municipal de Hacienda (IMH). Una vez llegue a manos de hacienda, la institución barcelonesa se encargará de notificar la sanción al ciudadano a quien corresponda el vehículo que ha llevado a cabo la infracción. Estas multas pueden oscilar entre los 60 y los 200 euros, en función de cada caso.
Este coche se podrá identificar rápidamente, puesto que irá cubierto de un vinilo de color rojo y blanco -los colores corporativos de TMB-, llevará el identificativo de «control fotográfico carril bus» y el logo de la empresa de transporte público de la capital catalana. Circulará de forma planificada con dos empleados de TMB por las zonas con más impacto de este tipo de infracciones en la circulación durante el tiempo que el servicio de autobuses está en funcionamiento. El objetivo de este nuevo vehículo es complementar el servicio de la Guardia Urbana a la hora de disuadir e identificar todas las malas prácticas que cometen los conductores de vehículos privados y mercancías a los carriles reservados para el bus.
Hacer frente a la gran cantidad de vehículos parados
El principal problema que se ocasiona en los carriles reservados para autobuses es la enorme cantidad de vehículos privados que se paran en esta zona, ocasionando obstrucciones a la movilidad. De hecho, el vehículo -que se presentó públicamente el pasado 4 de marzo- ha detectado 60 infracciones en el día de media durante los dos meses que ha estado circulando en fase de pruebas. Con esta medida, el gobierno municipal de Jaume Collboni y TMB pretenden mejorar la eficiencia del servicio del transporte público en superficie, la velocidad del bus y la seguridad viaria. Además del coche, desde la empresa de transporte público barcelonés también designarán algunos trabajadores durante las primeras semanas para informar sobre la presencia de este nuevo vehículo.
