El Bicicleta Club de Catalunya (BACC) avisa que hay un tramo del carril bici del paseo de Gràcia, en sentido mar, que es un peligro para los usuarios de la bici. Justo frente a la famosa Casa Batlló de Gaudí, los ciclistas se topan con una multitud de turistas que colapsan su carril –que forma parte de una zona pacificada– en busca de la mejor panorámica. De repente, los ciclistas se han encontrado con una valla en este punto del paseo que les impide continuar calle abajo. Justo al cruzar la calle de Aragón, la valla obliga a cambiar la marcha de los usuarios: algunos bajan de la bici, una mayoría se embarca en la aventura de zigzaguear entre turistas y unos pocos bajan a la calzada. La única opción realmente viable para esquivar a los visitantes –y la valla que impide el paso– es bajar y circular por el carril bus, «con el peligro que eso supone», comentan desde el BACC.
En declaraciones a este diario, Eduard Parera, uno de los portavoces de la entidad ciclista, remarca que la interrupción del carril bici en esta zona no es solo un «peligro» para los ciclistas, sino que también «hace más lenta la circulación de los buses». Por ello, el BACC pide un cambio que permita continuar la marcha sin tener que compartir espacios con los vehículos de motor. «No creemos que el paso de las bicicletas suponga un problema por la cantidad de turistas. Es un espacio de plataforma única y pacificada y la bicicleta debería poder pasar por allí tranquilamente, con cuidado. Que haya turistas no creemos que sea motivo para cerrar el paso a las bicis«, apunta el activista. Desde el BACC también manifiestan que el cierre se hizo de «un día para otro sin consultar nada» con las entidades. En este sentido, Parera insiste en que «también somos muchas las personas que vamos a trabajar en bicicleta» y recalca que ir en bici «no puede ser una carrera de obstáculos».

El mismo Eduard Parera ya ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que dé marcha atrás. «Queremos que reconsideren revertir el cierre que se ha hecho en este lateral. Creemos que el carril bus no es el lugar indicado para la bici; como mínimo, pedimos que lo piensen», comentaba el activista el pasado jueves en la audiencia pública del Eixample. El regidor del Eixample, Jordi Valls, se mostró abierto a «hablarlo» en una reunión. El BACC explica que ya se han producido los primeros contactos por correo y que la junta se reunirá en los próximos días para analizarlos. En todo caso, advierten: «Lo que sí estamos seguros es que no puede ser que el aumento de turistas en la zona provoque cortes del paso de las personas que se desplazan al trabajo o a la escuela en bici».

La conexión de Tetuán a la plaza de Cataluña, difícil
En el encuentro del jueves, Parera también pidió unir la plaza de Tetuán con la plaza de Cataluña, una conexión más complicada, según explicaba el mismo regidor en la audiencia pública. «Esta conexión es una de las más complicadas. Es difícil mientras tengamos las obras en la rambla», remarcaba Jordi Valls en la respuesta. Antes de la intervención del regidor, Parera lamentaba que se acostumbrara a mirar mucho «la intensidad media diaria de los vehículos», pero, en cambio, que «nunca se habla o no se da importancia a las bicicletas».