La Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona mantienen un tira y afloja en cuanto a las obras del tranvía. El alcalde de la ciudad ha apostado por el aplazamiento del último tramo de conexión del tranvía hasta el próximo mandato al considerar que es «incompatible» con otras obras importantes de la ciudad, como es la actuación que se está haciendo en la línea L8 de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC). El Gobierno, en cambio, considera que las dos actuaciones pueden convivir y que, de hecho, es importante que lo hagan. Así lo ha afirmado la consejera de Territorio, Ester Capella, en una entrevista en el programa Bàsics de Betevé. «Las dos obras son compatibles y han sido pactadas con el Ayuntamiento», ha recordado. Capella ha insistido en que las dos obras se tienen que hacer «lo antes posible» porque «son necesarias» y así se acordó.

La eliminación del bus 116 de Google Maps no gusta a la consejera
En paralelo, la consejera ha entrado a valorar la eliminación de la ruta del bus 116 para llegar al Parque Güell de Google Maps para evitar el colapso de estos autobuses, invadidos por turistas. Los vecinos de la zona hacía mucho tiempo que se quejaban que los autobuses estaban siempre llenos de extranjeros y que ellos no podían utilizarlos cuando lo necesitaban. Esta línea se ha descongestionado desde que se eliminó de Google Maps, a pesar de que otros se han resentido. Capella, pero, no cree que esta sea la solución al problema y ha afirmado a la entrevista que «esconder el transporte público no es la mejor manera».
