Cabify confía en que podrá disponer de 250 licencias de taxis en Barcelona hasta el año 2038. Lo ha dicho el director de la compañía en España, Alberto González, este jueves en un encuentro con periodistas en la capital catalana. De todas maneras, González ha remarcado que es del todo «insuficiente». La Generalitat está ultimando la ley del taxi, que supondrá la desaparición progresiva de los VTC. Con 250 vehículos, Cabify asegura que no podrían hacer nada en Barcelona, ya que los estarían igualando a ciudades que tienen 150.000 o 200.000 habitantes.
Cabify abre la puerta a la vía judicial
Cabify, que suma 15 años de historia, confía en las enmiendas parlamentarias antes de recurrir a los tribunales, un paso que Cabify dará para intentar paralizar la normativa del Gobierno. Para la empresa hay una «gran oportunidad» para aportar «ciertas modificaciones» y resolver el conflicto entre los taxis y los VTC de forma «coherente». La compañía tiene ahora mismo un millar de conductores en Barcelona y hay unos 4.000 entre todo el sector.

La desaparición de 4.000 VTC
En opinión de González, «no puede ser una solución para la ciudadanía y la movilidad catalana el hecho de que desaparezcan 4.000 licencias de VTC del mercado, ya que la normativa de la Generalitat deja desamparado al sector y a la ciudadanía». No obstante, el director de Cabify en España comparte algunos puntos de la ley, como las flotas sostenibles o la exigencia de un nivel básico de catalán.
Unos 4.000 puestos de trabajo en riesgo
Para Cabify, la nueva ley del taxi pone en riesgo 4.000 puestos de trabajo directos. «Nos comprometemos con todos, pero sobre todo debemos salvaguardar a aquellos que tienen un empleo directo a través de nuestra flota», ha valorado Fernández.
La nueva ley del taxi cuenta con el apoyo del PSC, Junts, ERC, Comuns y la CUP en el Parlamento de Cataluña. El 25 de septiembre, el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, quiso reconocer la “valentía” de la cámara catalana por sacar adelante el reglamento y “poner orden” en un sector que pretende con este movimiento poner fin a la actividad de los VTC. En aquella comparecencia, Álvarez cargó contra PP y Vox por haberse erigido en los enemigos del taxi.
El 15 de octubre, los taxistas han convocado una nueva marcha lenta para reclamar a las policías locales del Área Metropolitana de Barcelona que hagan cumplir el decreto de la Generalitat sobre los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC). La caravana de taxis recorrerá varias localidades del Baix Llobregat. Tiene previsto salir del centro comercial Splau de Cornellà de Llobregat y atravesar todos los municipios hasta Castelldefels, desde donde darán la vuelta y se dirigirán hacia el Prat de Llobregat para rodear la ciudad con “un gran candado de taxis”.