El traslado temporal del F.C. Barcelona al estadio Lluís Companys de Montjuic mientras duren las obras de reforma del Camp Nou no solo afecta al imaginario colectivo de muchos culers, acostumbrados a su estadio, sino que también ha comportado cambios importantes en el entorno de Montjuic. El F.C Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona acordaron un plan de movilidad para evitar colapsar la montaña y garantizar el acceso al estadio Lluís Companys, donde el Barça jugará los partidos locales como mínimo dos temporadas. Ya ha arrancado la liga, y los primeros partidos han evidenciado las dificultades de mover riadas de gente sin tener una estación de metro a pocos metros. El plan de choque prevé más transporte público y buses especiales, así como nuevas estaciones de Bicing, pero también cerca un perímetro tres horas antes de los partidos y no permite el acceso a los vehículos privados sin acreditación, pero sí a las motos. De hecho, las motos tienen 3.500 plazas gratuitas ubicadas en los entornos de la calle Font i Quer, Can Valero, Tarongers y el passeig del Migdia.
Invasión del área verde en la Font de la Guatlla
Pero no todo el mundo está dispuesto a renunciar a la comodidad de salir del estadio y tener el coche cerca para volver a casa, sobre todo si los forofos son de fuera de la ciudad. Y aquí es donde empieza la búsqueda de aparcamientos próximos a la zona del estadio Lluís Companys. Y uno de los barrios próximos es el de la Font de la Guatlla. «Los días de partido nos lo ocupan todo. El área verde es imposible, y si bien es cierto que no es exclusiva para vecinos, nos hace mucha falta, y cuando nos lo invaden se hace imposible aparcar en el barrio y nos tenemos que buscar la vida», explica el presidente de la Asociación de Vecinos de la Font de la Guatlla, Lluís Maté. Dice que también se encuentran con otro problema: «Hay lugares reservados para motos que tampoco respetan, y los que mantienen el orden, la policía, muchos no son del barrio y no conocen nuestras necesidades, vienen aquí de refuerzo los días de partido y después se marchan», lamenta el líder vecinal.

Verdaderas aglomeraciones en la salida
Los vecinos del barrio también presencian otra imagen cuando hay partido, una «estampida» de gente que quiere salir lo más rápido posible del estadio. «Todavía no han encontrado un sistema para que la gente salga escalonadamente del campo y no en estampida», dice Maté, que asegura que «las salidas son verdaderamente caóticas, todo el mundo sale al mismo tiempo y quiere llegar a casa rápido. Van por donde pueden para llegar al transporte público -para ir a la plaza España, donde están los FGC y el Metro, hay que pasar por el barrio- que los lleve a casa y todos a la vez. Y si tienen el vehículo aparcado, van deprisa para salir los primeros y no encontrar colas. Somos conscientes que es complicado, pero los responsables tienen que encontrar la manera de escalonar la salida, porque ahora mismo es un caos y los vecinos de la Font de la Guatlla lo vivimos en primera persona», concluye el presidente de la entidad.