Los datos de movilidad de 2023 en Barcelona muestran un incremento de la movilidad «sostenible». El año pasado, ocho de cada diez desplazamientos se hicieron en transporte público, en bicicleta, patinetes o a pie. Todo ello concuerda con ciertos cambios en el entramado urbano de la capital. En los últimos seis años, Barcelona ha cedido parte de sus calles a la bicicleta y el transporte público, según se extrae de los datos de movilidad básica, publicados recientemente en la web del Ayuntamiento. El caso que mejor explica este cambio es la bajada de carriles de circulación general, el espacio que pueden usar los vehículos privados. Los datos actuales reflejan que solo el 34,3% del espacio está destinado a coches y motos, cifra inferior al 36,5% que había en 2017. Es decir, que el espacio reservado para los vehículos motorizados particulares ha caído un 6% en seis años en Barcelona.
El vehículo privado ha cedido terreno sobre todo a la bicicleta y al transporte público. Según los datos disponibles en 2023, la mitad del espacio urbano de Barcelona son aceras y plataformas únicas con prioridad para el peatón. El espacio correspondiente al transporte público, básicamente carriles bus y el tranvía, crece y se sitúa en el 3,8% del total. Una situación similar nos encontramos con el espacio reservado para bicicletas y patinetes, que crece hasta el 2,6% gracias en parte a los 32 kilómetros de carril bici nuevos construidos entre 2021 y 2023. Finalmente, el espacio correspondiente a la zona de carga y descarga cae del 9,3% al 8,8%. Una bajada que los comerciantes han criticado en varias ocasiones. Sin ir más lejos, el presidente del Eix Nou Eixample, Sergio Moral, aseguraba, en una conversa con el TOT Barcelona el noviembre pasado, que incluso hay comercios que «han tenido que cerrar».

Los desplazamientos con vehículos privados caen por debajo del 20%
En el marco del Pleno de Pacto para la Movilidad, el Ayuntamiento ha remarcado que los desplazamientos con vehículos privados —coches y motos— han caído por debajo del 20% por primera vez en Barcelona. El incremento más elevado aparece en el uso del transporte público, que crece un 18% respecto al 2022. Por otro lado, los desplazamientos en bicicleta y patinetes crecen un 7%, y los viajes a pie, mayoritarios en Barcelona, aumentan un 2% hasta los 3,5 millones de desplazamientos diarios.