Barcelona ha empezado a probar unos nuevos cargadores eléctricos en la ciudad. Según ha informado este domingo Barcelona de Servicios Municipales (BSM), su red de electromobilitat, Endolla Barcelona, ha empezado a poner en funcionamiento dos nuevos tipos de punto de carga móvil y uno de producción económica y fácil mantenimiento. De hecho, estos son los dos proyectos resultantes del llamamiento hecho, ahora hace dos años, por el Ayuntamiento y BSM a través del programa InnovAcció 2030 para hacer frente a algunos de los retos de la expansión de la electromobilitat en la ciudad. Las dos soluciones tecnológicas anunciadas este sábado ya se están poniendo a prueba al aparcamiento BSM Plaza Navas, en el barrio del Pueblo-seco, que es el espacio escogido por BSM para testar proyectos de innovación en el ámbito de la movilidad.
La ejecución de estos dos proyectos -escogidos por medio de un concurso público de innovación- cuenta con un presupuesto total de 160.000 euros. En cuanto al punto de carga móvil, se trata del ZiGGY, y está pensado para cargar el móvil durante el rato que estás en un aparcamiento municipal. El dispositivo tiene capacidad para desplazarse por un aparcamiento, dando cobertura en varias plazas. Una solución que permitirá dar un uso flexible en las plazas de rotación. El proyecto en cuestión lo ha desarrollado EV Safe Charge, una start-up californiana que ofrece soluciones para la carga rápida de vehículos. Además, BSM ha informado que durante el periodo de prueba, este punto móvil se ha integrado en la red Endolla Barcelona y están haciendo uso un grupo de personas que habitualmente cargan su vehículo eléctrico al aparcamiento BSM Plaza Navas.

Punto de carga barato y de fácil mantenimiento
El otro prototipo que se está probando en la red Endolla es un punto de carga para vehículos eléctricos concebido y diseñado para que su producción a gran escala sea económica y su mantenimiento sea muy fácil. De hecho, pretende dar respuesta al reto de hacer más asequible el electromobilitat y democratizarla, conseguir que sea una infraestructura de carga de fácil de producir y de usar. Todo ello con el objetivo último de acelerar la expansión del vehículo eléctrico en la ciudad.
En este caso, el prototipo lo ha desarrollado teknoCEA, una empresa derivada catalana de la Universitat Politècnica de Catalunya – BarcelonaTech (UPC) que ofrece soluciones en el ámbito de la energía eléctrica. En este caso, se están testando cinco unidades, también al aparcamiento BSM Plaza Navas. Cómo en el caso del punto robótico y móvil, la prueba se está haciendo con un grupo reducido de usuarios de Endolla Barcelona.