Llevan chaleco, folletos y cazan peatones, pero no quieren que empatices con ninguna entidad, quieren que lo hagas con los alumnos de las escuelas y los usuarios de los centros sanitarios. Son informadoras municipales que explican las grandes novedades de la nueva ordenanza de circulación: la prohibición de motos en la acera frente a un centro escolar o un hospital y la obligatoriedad de llevar casco en patinete. Para cumplir con la ordenanza, el Ayuntamiento ha incorporado la señalización en 71 centros e inicia una segunda tanda que culminará la tarea en 325 espacios más. Barcelona habrá incorporado 1.000 señales de prohibición –entre las que se ubican en centros escolares y otras que están en puntos que se ha considerado pertinente– a finales de año y sumará un total de 4.300 tramos de acera señalizados. Según explica el Ayuntamiento, la Guardia Urbana ha multado 717 motos mal aparcadas este año, de las cuales 372 han sido con la nueva ordenanza.
Estas señales «clarifican» cuál es el ámbito de prohibición en cada acera, normalmente aquellos que tienen que ver con las entradas y salidas de los centros. En todo caso, cada escuela tiene características diferentes y requieren áreas más o menos extensas. El gerente del Área de Movilidad, Infraestructuras y Servicios Urbanos, Xavier Paton, ha remarcado esta mañana que el objetivo de esta fase es justamente «acotar y aclarar con estas señales» la zona concreta donde se prohíbe el estacionamiento. Estas señales se han incorporado en aquellos espacios que hasta ahora se podía aparcar y ahora, con la nueva ordenanza, no, pero continúan ausentes en aquellas zonas donde la normativa ya impedía hacerlo. Por ejemplo, en aceras inferiores a los 3 metros de ancho, donde se veta el aparcamiento a pesar de no estar señalizado.

Sin un calendario claro para quitarlas todas de las aceras
Desde el Poblenou, la primera teniente de alcaldía y responsable de movilidad, Laia Bonet, ha reconocido que se necesita un «cambio de cultura» que deje atrás la idea de que podremos hacer trayectos en moto de la puerta de casa a la puerta de la oficina. En todo caso, y a pesar de admitir que el «horizonte natural» es que las aceras sean mayoritariamente para los peatones, Bonet no ha querido anticipar más restricciones hasta que no se generen las «condiciones». El Ayuntamiento ha creado 2.500 plazas nuevas de aparcamiento de motos en las aceras -duplicando en algunos casos las zonas donde afecta la prohibición- y habla de incorporar aparcamientos en los parkings de la ciudad. Aun así, la situación todavía está lejos de lo que marca el Plan de Movilidad Urbana 2024-2030: la ciudad debe incorporar 40.000 plazas de aparcamiento más para cumplir el objetivo.
La nueva ordenanza, que entró en vigor el 1 de febrero, también incorpora cambios en la forma en que se debe aparcar la moto, en aquellos puntos en que está permitido. En la acera, el vehículo debe estar a medio metro del bordillo y en paralelo a la calzada si la acera tiene menos de seis metros. En todos los casos hay que dejar tres metros libres para que puedan circular los peatones sin molestias. La norma también obliga a los conductores de patinetes a llevar casco -ya se han multado 2.500 patinetes– y prohíbe a las bicicletas circular por las aceras.