La fase más intensa de las obras de mejora del túnel de la Rovira comenzará el domingo 23 de marzo y se prolongará durante cinco meses, cuatro de los cuales afectarán a los vehículos en sentido mar. A partir del verano, una vez finalizadas las obras del tubo descendente, se iniciarán las actuaciones en el tubo ascendente, que se prolongarán un mes. El Ayuntamiento invertirá unos 17 millones de euros para renovar esta infraestructura, que se inauguró en 1987 y necesita mejorar aspectos de eficiencia energética y de seguridad. “Debemos poner al día una infraestructura que tiene cerca de 40 años y que usan muchos vehículos de la ciudad y también el transporte público”, ha destacado la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, quien pedía «comprensión» a la ciudadanía. Las obras afectarán a unos 18.000 vehículos que circulan por allí cada día.
El pasado diciembre, el Ayuntamiento ya cortó ambos sentidos del túnel durante las noches para realizar tareas de limpieza e inspección. En esta nueva fase, las obras se realizarán siempre dentro del túnel, lo que permite trabajar de forma ininterrumpida, día y noche, de lunes a sábado. En todo caso, las afectaciones son importantes y el consistorio ha modificado tres líneas de bus -V21, 102 y 112- que cambian algunas paradas y en algunos casos el inicio y el final de línea y habilitado rutas alternativas.
Rutas alternativas
La primera ruta alternativa afecta a los conductores de la salida 3 de la ronda de Dalt, en sentido Llobregat, o la salida 4, en dirección Besòs: el itinerario recomendado se iniciará en la plaza Karl Marx, continuará por el paseo de Valldaura hasta la plaza de la República y de allí se enlazará con la calle del Doctor Pi i Molist por el paseo de Verdum, la avenida del Quinze, el paseo de Maragall hasta llegar a la ronda del Guinardó.
El segundo camino alternativo afecta la salida 6 de la ronda de Dalt, en ambos sentidos. En este caso, el desvío se hará bien por la avenida de la República Argentina o por la calle Esteve Terrades y enlazar con la avenida de Vallcarca. Por otro lado, se desvía el tráfico a la altura de la avenida de l’Estatut, que enlazará con la calle de Lisboa, la calle de Tajo -que incorpora un segundo carril de bajada- y el paseo de Maragall hasta Sant Antoni Maria Claret.
