La Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este miércoles que culminará un plan de mantenimiento de la supermanzana de Sant Antoni que ha incluido la «recuperación y limpieza del mobiliario urbano malogrado». Un espacio que se ha ido degradando con el tiempo, un hecho que el consistorio atribuye a «el uso intensivo que ha tenido» la supermanzana.
La degradación del espacio es una de las quejas más recurrentes del vecindario de la zona. En Twitter, la cuenta ‘Cuidem Sant Antoni’ ha denunciado la dejadez de la supermanzana en reiteradas ocasiones y ha denunciado que el Ayuntamiento no mostraba «ninguna intención de limpiar grafitis, manchas que hace años que están o repintar la pintura que ha desaparecido». El vecindario también ha criticado la falta de limpieza y la aparición de grafitis. Unas quejas que han llegado a la vez de manera recurrente al Consejo de Barrio de Sant Antoni.
El Ayuntamiento restaura la zona
Ahora, el Ayuntamiento ha informado de un plan de mantenimiento que está en marcha desde el pasado diciembre y que ha actuado «sobre todos los elementos de mobiliario -cerca de 500 unidades en total- que requerían alguna actuación de mantenimiento: bancos y sillas de madera, cajas, semáforos, alumbrado, semáforos, fuentes de agua, jardineras de madera y metálicas amarillas, papeleras, mesas y sillas de mármol, gradas y tarimas de madera o las bolas de piedra artificial».
Las diferentes tareas han permitido la limpieza del mobiliario más afectado por el vandalismo gracias a «unos espacios con equipos de alta presión». Según informa el consistorio, los trabajos han ido más allá y se han repintado algunas sillas y tarimas afectadas por las pintadas. El Ayuntamiento también repintará en los próximos días algunas zonas de la calzada.
Los datos de la nueva supermanzana
El Ayuntamiento defiende su modelo y asegura que los vehículos que circulan por el barrio de Sant Antoni se han reducido en un 17%. Y ponen el ejemplo concreto de la calle Borrell, una de las pacificadas, donde se ha disminuido un 83%.
La superilla ha mejorado la calidad del aire y el ruido al barrio. Como mínimo, así lo demuestran los datos que ha presentado el mismo Ayuntamiento. Los niveles de NO2 han disminuido un 40,3% y hay 4 decibelios menos por la noche.
