Las obras para conectar los tranvías por la Diagonal siguen avanzando, ahora ya con el aval del nuevo alcalde, Jaume Collboni, que esta mañana ha certificado que acabará la infraestructura. El nuevo tramo afecta los cruces de la avenida Diagonal con las calles Sicilia y Cerdenya, que estarán cortados al tráfico. Todo ello hará a la vez que lo calle Aragó, la más transitada de la ciudad -cerca de 80.000 vehículos diarios, según datos municipales–, pierda diferentes carriles de circulación en el tramo en obras. Hasta medios de julio, los cinco carriles actuales se convertirán en tres, manteniendo el carril bus. Y de julio a inicios de septiembre, los tres carriles de circulación pasarán a ser solo dos.
Por otro lado, los vehículos que circulen por el cruce de la calle de Sicilia con Diagonal se desviarán por las calles de Aragón, Roger de Flor y València para después reincorporarse de nuevo en la calle de Sicilia. A partir del 17 de julio y durante prácticamente toda la segunda quincena del mes, el tramo de la calle de Sicilia y el tramo lateral montaña de la avenida Diagonal quedará sin salida. Por otro lado, siguiendo el mismo calendario, se cortará la calle Cerdenya entre Aragó y el costado mar de Diagonal. El desvío de la circulación se hará por las calles de Aragó, Nàpols, Consell de Cent con posterior reincorporación por la calle de Cerdenya. Algunas de estas calles pueden vivir cambios de circulación provisionales para facilitar los servicios. Las bicicletas, por cierto, no quedarán afectadas y se los ofrecerá un carril alternativo en los mismos tramos en obras.
Polémicas negociaciones con el tranvía por medio
El tranvía ha sido uno de los motivos que ha servido para justificar o cuestionar los diferentes pactos que se han forjado en Barcelona. ERC ha defendido que el gobierno independentista frustrado tenía como objetivo, a pesar de la negativa de Xavier Trias, garantizar la infraestructura. Unas pretensiones que el mismo Trias ha matizado horas después, asegurando que lo que se había acordado era buscar «alternativas» al trazado actual. En todo caso, el tranvía se ha puesto de ejemplo para contraponer su acuerdo con el de Collboni y el PP.
Una de las peticiones de Daniel Sirera al PSC para hacer alcalde su candidato era, justamente, parar la obra. Una petición que no escuchará Collboni, comprometido con la unión los tramos del Besòs y el Llobregat que diseñó el ejecutivo de Colau. Tanto Collboni como Sirera, de hecho, han aclarado que la hoja con las propuestas de los populares contiene una serie de peticiones del PP, pero que en ningún caso suponen un acuerdo de investidura que haya que seguir de pe a pa. Y para empezar, la petición del tranvía queda desestimada, puesto que el nuevo alcalde parece comprometido a acabar la obra.
