El Ayuntamiento de Barcelona ha aprovechado la segunda convocatoria de licencias de bicicletas de uso compartido para enviar una advertencia a las empresas concesionarias por el desorden del estacionamiento. En los últimos años, vecinos de muchos barrios de la ciudad, especialmente los más turísticos, han denunciado que las bicicletas quedan aparcadas de cualquier manera, incluso en medio de la calle, cuando los usuarios las dejan de usar. Las licencias vigentes vencían a finales de año.
En este concurso, el consistorio ha mantenido el mismo número de licencias que en el primero, que data de 2020. Del total de 3.975 licencias disponibles, se han adjudicado 3.478 entre las siete empresas que cumplen los requisitos técnicos. Smart Cycles, Ridemovi, Cooltra Motosharing, Boltest TXFY, Lime Technology, Bird Rides Spain y Voi Technology han obtenido 497 licencias cada una. La octava empresa, que no ha superado el proceso, tiene 10 días hábiles para aclarar los defectos detectados y, en caso de no hacerlo, sus licencias se repartirán entre las siete concesionarias, que ganarían 71 cada una.
Más “control” sobre el estacionamiento de las bicis
El consistorio ha exigido a las empresas concesionarias más “control” sobre el estacionamiento de las bicicletas para “garantizar el civismo y la convivencia en el espacio público”. Para frenar las malas prácticas de los usuarios, el Ayuntamiento ha pedido a las empresas que demuestren que han realizado los cambios necesarios para garantizar que los usuarios “estacionarán correctamente las bicicletas en los anclajes, las U invertidas, único lugar donde estará permitido estacionar los vehículos”.

El Ayuntamiento de Barcelona ha advertido a las concesionarias que “el incumplimiento” de las normas de estacionamiento provocará la retirada de la bici mal aparcada, pero a la larga incluso podría suponer la “retirada de la licencia”. El consistorio también tiene previsto mantener una comunicación más fluida con las empresas de bicicletas de uso compartido para “garantizar la convivencia y buen uso del espacio público”. A partir de ahora, las empresas disponen de un mes para desplegar sus flotas.
Condiciones de las licencias
Según ha informado el consistorio, las licencias tienen un período inicial de vigencia de dos años que el Ayuntamiento podrá prorrogar por dos años más a discreción. Cada año se revisará el número total de licencias por si fuera necesario ajustar el número total en función de la “capacidad del espacio público para absorber este tipo de movilidad”. Cada bici deberá tener una matrícula única y visible y deberán facilitar al Ayuntamiento los “datos relativos a la geolocalización de todos los vehículos en tiempo real durante las 24 horas del día en formato accesible”.
Cuando se detecte una bicicleta mal estacionada, las empresas tendrán 24 horas como máximo para reubicarlas correctamente.