El carril bici de Vía Augusta ha sido una obra muy bien recibida y, a la vez, mal recibida. Una parte significativa de los vecinos de Sarrià-Sant Gervasi votaron a favor de esta iniciativa, en el marco de los primeros presupuestos participativos de Barcelona (2021), pero algunos conductores se pusieron en contra. Después de las obras, financiadas por los fondos europeos Next Generation, uno de los pilares del proyecto de Ada Colau se ha acabado de completar y enlaza la avenida Diagonal con la parte alta de Barcelona.
El Ayuntamiento estudiará el impacto del proyecto
La obra fue muy recibida por los vecinos y las asociaciones ciclistas. A pesar de esto, los detractores de esta iniciativa no recibieron con la misma ilusión este proyecto. Es por eso que desde el consistorio encargaron un informe, el cual costó unos 18.000 euros, en el cual se analizará con detenimiento la movilidad de esta vía de circulación, una de las grandes arterias de la ciudad de Barcelona.

Un carril polémico
El carril bici fue una infraestructura utilizada políticamente. Parte de la oposición se posicionó totalmente en contra y pidieron la eliminación inmediata de este. Por otro lado, el PSC, ahora único partido en el gobierno, no se mostró totalmente en contra, pero sí que se comprometió a realizar una reevaluación, hecho que se puede constatar con el informe encargado por el consistorio. Es por eso que asociaciones de vecinos favorables al carril bici han organizado diferentes pedaladas populares para defender su espacio.
Posibles retenciones después de vacaciones
Mientras tanto, algunos conductores que utilizan esta gran vía barcelonesa temen que, una vez finalizadas las vacaciones de verano, se intensifiquen las colas con la vuelta a la escuela y al trabajo y se formen retenciones. Tal como apuntan algunos tuits, el temor es presente a pesar de que muchos reconocen que una buena red de carriles bici puede ser un elemento disuasivo para coger el coche y aligerar el tráfico en esta arteria tan poblada.