Los repartidores de la compañía Glovo en Barcelona harán huelga este fin de semana para denunciar la precarización laboral. Así lo ha anunciado este martes el sindicato de la CGT, que ha hecho un llamamiento a todos los trabajadores de la multinacional de la capital catalana para que se unan a la parada del servicio y protesta que ha convocado el colectivo de empleados de origen asiático, en concreto los pakistaníes, los indios y los bengalíes, y que tendrá lugar entre el viernes 14 de julio y el lunes 17 de julio.
A través de una publicación en las redes sociales, la CGT ha precisado que este colectivo es el convocante de la protesta, mientras que el sindicato la apoya «desde fuera». En este sentido, los repartidores de origen asiático de Glovo aseguran que están «precarizados» por la compañía y denuncian que la ley rider «no los tuvo en cuenta» porque permite modelos «inéditos» de autónomos. El colectivo también pide una modificación al alza de tarifas que cobren actualmente, una petición que ya han realizado en otras movilizaciones que tuvieron lugar ya hace unos años.
Comisión para estudiar el impacto social de Glovo
Hay que recordar que ERC presentó el pasado abril una moción en el Parlament de Catalunya para crear una comisión de estudio sobre el impacto social que tienen plataformas como Amazon o Glovo. Los republicanos aseguran que es necesaria una legislación específica para hacer frente a las «denuncias de vulneración de derechos laborales en los casos de grandes empresas». Creen que la creación de una comisión en el Parlament permitirá «empezar a recopilar información y establecer unas primeras bases para regular el impacto».
En esta línea, el diputado de los republicanos Jordi Albert ya lamentaba entonces que estas empresas «acaban erosionando el tejido económico arraigado en el territorio» y «afectan negativamente el comercio de proximidad». Con esta moción, ERC pretendía que los miembros del alta cabra catalana se posicionaran «en contra de la precarización de puestos de trabajo» y a la vez reivindicaran «el comercio de proximidad».
