Las personas que tengan previsto tomar un vuelo durante este puente de agosto se enfrentarán a una doble huelga que afectará al aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Las movilizaciones de los trabajadores del servicio de handling de las instalaciones prevén tener una «afectación muy importante» para los pasajeros en el fin de semana con más operaciones del año. Así lo han advertido este miércoles los diferentes sindicatos convocantes, que alertan que el conflicto con las compañías está «enquistado» en ambos casos, lo que podría provocar numerosas incidencias, retrasos o cancelaciones.
La primera de estas movilizaciones es la huelga parcial de la plantilla del servicio de tierra de Ryanair, operado por la compañía Azul Handling. Las movilizaciones de los trabajadores de la compañía implicarán paros en el servicio entre el 15 y el 17 de agosto, concretamente entre las cinco de la mañana y las nueve de la mañana, entre las doce del mediodía y las tres de la tarde y entre las nueve y la medianoche. La previsión es que se repitan cada miércoles, jueves, sábado y domingo hasta el 31 de diciembre.
La segunda de las movilizaciones la protagonizará el grupo Menzies que presta servicio de tierra a aerolíneas como Emirates, British Airways, Latam, Turkish Airlines o Norwegian. En este caso, la protesta será de 24 horas, y se repetirá los tres fines de semana de agosto. Menzies opera en Barcelona, Palma, Málaga, Alicante y Tenerife Sur para compañías como Avianca, American Airlines, EgyptAir, Aer Lingus, Wizz Air y Transavia.
Protestas evitables y un acuerdo aún muy lejano
«El equipaje, el embarque, la facturación… todo está contratado por el servicio de handling, que trabaja para que todo vaya bien desde que el pasajero llega al aeropuerto hasta que recoge su maleta […] Este fin de semana es el de mayor ocupación de vuelos y de número de operaciones en todo el año. Evidentemente, habrá problemas de ocupación, de número de retrasos y cancelaciones», ha señalado en unas declaraciones recogidas por la ACN Josep Ramírez, responsable de UGT del sector aéreo.
El líder sindical apunta que las protestas “no son una sorpresa para ninguna de las dos compañías” que arrastran “incumplimientos” previamente denunciados por la plantilla “que no se pueden mantener en el tiempo”. En el caso de Menzies, la empresa se comprometió en noviembre a regularizar nóminas y abonar una deuda con la plantilla, pero más de medio año después “aún no ha sucedido”. En cuanto a Azul Handling, sigue la política de Ryanair de “pensar que las leyes de aquí no le son aplicables” y de aplicar una política de “sanción permanente para intimidar a su plantilla”. “Ahora mismo no hay ningún avance en la negociación porque no hay nada puesto sobre la mesa de manera ni oficial ni extraoficial”, remarca Ramírez.
