En abril de 2024, la cadena de tiendas de juguetes Imaginarium cerraba definitivamente. En Barcelona ya había desaparecido años atrás: entre 2015 y 2020 cerró las tiendas situadas en la estación de Sants, el número 103 del paseo de Gràcia y la rambla del Prat, cerca de la estación de Fontana. Era una referencia en la compra de juguetes en la ciudad, al igual que lo había sido Toys’R’Us, con matriz en Estados Unidos y con una gran tienda en el centro comercial Diagonal Mar, especializada también en productos para bebés.
Después de que la compañía quebrara en 2018 y cerrara el establecimiento -también el de Sant Boi de Llobregat- cuatro años después fue adquirida por PRG Retail, que ha querido resucitar la marca y lo ha hecho en época navideña. En Barcelona, ha abierto un establecimiento en el número 5 de la ronda de Sant Pere, en pleno centro de la ciudad con la intención de recuperar no solo a los clientes de la ciudad, sino también atraer a los miles de turistas que cada día pasan por allí para llegar a la plaza de Cataluña.

Tradición, pero también modernidad
La tienda de Barcelona no solo ofrece un catálogo de juguetes que mezcla los clásicos con las últimas tecnologías, sino que también integra elementos interactivos y espacios diseñados para ofrecer una experiencia educativa y lúdica a las familias. Los nuevos propietarios quieren recuperar su posición de Toys’R ‘US como referente del sector juguetero en un mercado cada vez más digitalizado y competitivo. De hecho, ahora mismo la compañía tiene una treintena de establecimientos abiertos en todo el Estado, y una apuesta muy fuerte por la venta en línea. De hecho, Toys ‘R’ Us comenzó su camino en el Estado español en 1991. Eligió Cataluña para abrir su primera tienda, en Sant Quirze del Vallès. El reto de la marca es dar un valor añadido a las tiendas físicas en una era dominada por el comercio electrónico.