Imitando el estilo de los grandes almacenes comerciales que triunfaban en Londres y París, en 1881 abrió sus puertas en Barcelona el primer almacén comercial de la capital, los almacenes El Siglo, en los números 3-5-7 de la actual Rambla (antes, Rambla dels Estudis, y también con entradas en los números 10, 12 y 14 de la calle Xuclà y el número 1 de la plaza del Bonsuccés). Contaba con un interior muy lujoso de maderas nobles, al estilo de los grandes almacenes Harrods de Londres o Le Bon Marché de París. En el edificio de 7 plantas y 150.000 m² trabajaban un millar de personas, además de unas 600 que trabajaban en talleres haciendo productos para la marca El Siglo. Además, también repartían pedidos a domicilio con una flota de 25 camiones. Toda una revolución. En 1909 abrieron una cafetería y un salón de lectura para sus clientes, otra gran revolución en el sector del comercio en Barcelona.
Pero su vida fue corta, porque un incidente con un juguete truncó el día de Navidad de 1932. Un tren en miniatura que estaba en uno de los escaparates, que quedó abierto toda la noche, se incendió porque el motor se calentó demasiado y el trenecito se incendió. El fuego pasó a las cortinas, a los artículos y a las estanterías de madera.

Sin víctimas mortales porque era festivo
La gran suerte fue que el día de Navidad era festivo y no había clientes, porque habría sido una gran tragedia humana. A la hora de cerrar el local, los empleados se olvidaron de apagar la locomotora, y el exceso de peso de los vagones provocó un sobrecalentamiento del motor del tren hasta que se incendió. El archivo de los Bomberos de Barcelona recoge en imágenes todos los destrozos.

En 1934, El Siglo reabrió en los antiguos almacenes Damians de la calle Pelai, 54, que tuvieron una vida corta debido a la gran inversión económica que supuso su construcción. Coincidencias de la vida, este edificio comenzado a construir en 1913 siguiendo el estilo del art déco y financiado por el empresario catalán Alexandre Damians, también fue víctima de un gran incendio en 1979. Después de pasar por diversas manos, actualmente está reformado y es propiedad de la multinacional de moda C&A.