La marca de moda y equipaciones deportivas The North Face ha abierto hace tan solo una semana su primera tienda en Barcelona. Se trata de una

El TOT Barcelona explicaba en abril pasado la apertura del negocio. Con anterioridad, The North Face había tenido en la capital catalana otro local. Propiedad del gigante norteamericano de moda VF, abrió en 1996 un establecimiento a la Gran Vía de las Corts Catalanes, 636, pero el negocio acabó cerrando, y su ropa solo se podía encontrar hasta ahora en la ciudad, en otros comercios y en grandes almacenes, como El Corte Inglés.

Fuentes de la empresa han explicado al TOT que son 450 metros cuadrados de venta al público en una planta, más de 620 m² con los almacenes. La tienda es muy amplia y espectacular, con espacios diferenciados, como el de los zapatos de montaña y las mochilas, y maniquíes hechos con material reciclable. El negocio cuenta con colecciones exclusivas de alpinismo, senderismo y de

Crear comunidad y espacio de actividades
The North Face pone énfasis en los cajones de luz, las imágenes y en los paneles móviles, que permiten adaptar los espacios en cada momento, y elementos icónicos de la marca como las conocidas

La tienda cuenta con la aplicación
Un edificio de Enric Sagnier
The North Face ocupa los bajos de una finca residencial del prolífico arquitecto Sagnier, con 380 obras en la capital catalana, algunas tan destacadas como el Palacio de Justicia, el templo del Tibidabo, la Casa Pasqual i Pons de la plaza de Catalunya o el edificio de la antigua aduana del Port, delante el monumento a Colom. La Casa Adolf Carulla es de 1898, en la que destaca el piso principal, con “un tratamiento más señorial, con balcón corrido de piedra calada, ornamentado con relevos florales, y tres tribunas poligonales”, dice la web