El Gremi de Restauración ha levantado la voz contra la normativa que permitirá a los quioscos vender cafés y comida envasada en su parada. Denuncia que se trata de una «competencia desleal e intrusismo» y asegura que el gobierno municipal es «incoherente» por el hecho de aplicar un plan de usos en el Eixample que «impide la apertura de bares» al mismo tiempo que se promueve que los quioscos «sean bares encubiertos».
«Ventajas competitivas»
El director del Gremi, Roger Pallarols, entiende que «se quiera promover la supervivencia de los quioscos», pero recalca que «es inadmisible querer rescatarlos a expensas de hundir la restauración de los barrios». En este sentido, Pallarols considera que «el intrusismo devalúa los oficios y, en consecuencia, la calidad de la oferta que se pone al alcance de la ciudadanía».
Estas palabras van acompañadas de un comunicado que ha publicado el Gremi en el que enumera las «ventajas competitivas» que, con esta nueva norma, tendrán los quioscos sobre los bares. Los restauradores consideran que el canon que pagan los quioscos es «manifiestamente más bajo que el alquiler de un local de restauración a pie de calle», un hecho que los perjudica. Por todo ello, Pallarols lamenta que «la medida confronta negocios vecinos que, hasta ahora, han convivido en armonía».
Que dice la nueva normativa?
Hasta ahora, el 80% de los productos que comercializa un quiosco tenían que estar relacionados con diarios o revistas. Pero la nueva normativa municipal rebaja la cifra al 51%; el resto, podrán ser artículos que poco o nada tienen que ver con la función tradicional del quiosco de prensa. El teniente de cultura del Ayuntamiento, Jordi Martí, consideraba hace meses -durante la presentación de la iniciativa- que de este modo se consigue que la prensa escrita «siga siendo la principal actividad» de los quioscos, pero también «se abre el servicio para mejorar las oportunidades de negocio«.
Hay que recordar que Barcelona tiene actualmente unos 260 quioscos ocupados y unos cincuenta vacíos. La apertura de nuevos quioscos, y la supervivencia de los ya existentes, cada vez se complica más. Jordi Bastardas, vicepresidente de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa (APVP), aseguraba el año pasado, en uno reportaje para el ‘TOT Barcelona’, que la apertura de los quioscos a otros productos es una cuestión de supervivencia y que «no puedes obligar a los vendedores a ganarse la vida solo con los diarios«.
