Demostración de fuerza del Gremi de Restauració de Barcelona en la guerra abierta con la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB). La agrupación ha conseguido recoger más de 35.600 firmas a favor de las terrazas en poco más de un mes, convirtiéndose en la iniciativa de participación ciudadana «más exitosa y multitudinaria de la historia de la ciudad». «Los barceloneses quieren terrazas y las fomentan sin complejos. El discurso anti-terrazas no se compra en la calle«, ha asegurado el director del Gremi, Roger Pallarols, en una rueda de prensa celebrada este martes.
Pallarols ha querido responder de esta manera a la propuesta impulsada desde la FAVB para acotar el horario de las terrazas y endurecer el régimen sancionador con una nueva ordenanza más restrictiva, para la cual también ha recogido firmas. Ante esta posibilidad, el director de los restauradores barceloneses ha señalado que «si se abre el melón», desde la agrupación recuperarán «las posiciones de origen» y se retractarán de las concesiones que se hicieron en el año 2018, cuando se aprobó el último reglamento.
Entre las medidas que pondrían sobre la mesa, la ampliación del horario de las terrazas, recuperar el importe original de las sanciones -que era bastante menos elevado que el actual- o simplificar las normas sobre mobiliario urbano permitido en la vía pública. «Nosotros no hemos abierto la guerra de las terrazas. Simplemente nos hemos defendido. El combate democrático con las mismas reglas lo hemos ganado con contundencia», ha remarcado, en referencia a la diferencia entre el número de apoyos conseguidos.
Denuncian irregularidades en las firmas de la FAVB
El director de los restauradores también ha aprovechado la rueda de prensa para acusar formalmente a la FAVB de irregularidades en el proceso de obtención de las firmas a favor de una regulación más estricta de las terrazas. «Han engañado a la ciudadanía. Las personas que han firmado no sabían que se estaba pidiendo el cierre de las terrazas a las diez entre semana en lugar de a las once», ha apuntado Pallarols, que ha calificado a la agrupación de asociaciones vecinales de practicar el «totalitarismo» y de ser un «lobby privado que utiliza recursos públicos para atacar sectores como la restauración».
Sobre la posibilidad de sentarse en una misma mesa para negociar, el director de los restauradores ha señalado que «no es necesaria una entente con la FAVB, sino con los representantes electos», pero ha insistido en que este escenario no tendrá lugar de ninguna manera si no hay una rectificación y disculpas públicas de la agrupación de entidades vecinales por las «descalificaciones y ataques personales» que ha recibido Pallarols a través de las redes sociales en las últimas semanas por parte de sectores vinculados a la entidad.