La reforma de la vía Laietana ha disparado el atractivo comercial de la conocida calle del centro de Barcelona, que tiene más interesados que nunca para instalarse en sus locales. La consultora inmobiliaria Laborde Marcet asegura que el avance de las obras, que empezaron el 2022 y están en una segunda fase que se acabará en 2025, ha permitido revertir el cierre de negocios que se inició con el inicio de los trabajos. La consultora considera que es uno de los “esos comerciales con más proyección” de la ciudad y esto ha atraído a muchas marcas con ganas de poner un pie en la zona.
El presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de Via Laietana, David González, denuncia que desde el comienzo de la reurbanización de la calle las tiendas han perdido un 25% de su facturación, en especial por el difícil acceso en coche a la zona. González asegura que la moratoria de licencias comerciales en Ciutat Vella, que no permite inaugurar nuevos restaurantes, también ha pasado factura a la calle. Según Gerard Marcet, socio fundador de la consultora, todo esto hace que el turismo “se haya resentido en una zona en la cual el tráfico era muy habitual”.

El acceso de los coches, un problema
Las obras, que tienen que servir para convertir vía Laietana en una verdadera conexión entre el Gótico y Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, se alargarán hasta el verano del año que viene. “Es una pena que las obras se estén alargando tanto en el tiempo, esta es una calle que tiene un gran potencial comercial y con una ubicación privilegiada al conectar el centro con la zona del puerto”, reconoce Marcet. Gran parte del problema, según la consulta, es la restricción a la circulación de coches. “El acceso para vehículos se ha dificultado excepcionalmente en una vía que vertebra Barcelona”, dice. Esto, sumado al desvío del transporte público por las obras, podría hacer que una quincena de hoteles tenga problemas de acceso para sus clientes.
El pasado mes de septiembre empezaron las obras de la segunda fase de la remodelación, que va de la plaza Antoni Maura hasta a la de Idrissa Diallo. La avenida contará con más espacios verdes, más espacio peatonal y priorizará los desplazamientos en bicicleta. El primer tramo del carril bici, de Urquinaona a Antoni Maura, ya está finalizado.





