El Ayuntamiento de Barcelona comprará dos lanchas, una por los Bomberos y otra por la Guàrdia Urbana. El gobierno de Jaume Collboni acaba de sacar a licitación el contrato por 520.750 euros, IVA incluido. Las dos embarcaciones se fabricarán especialmente por los dos cuerpos y la idea del consistorio es que entren en servicio a partir de 2024.
Fuentes municipales informan que tanto los Bomberos como la Guardia Urbana ya disponen de lanchas. El cuerpo de extinción de incendios y salvamento ya tiene una embarcación BS-3 y la que se fabricará servirá como complemento. En el caso de la policía local, la nueva lancha sustituirá al actual -Vigía- que los agentes usan durante la temporada de verano.
El contrato define las tareas que se tendrán que poder hacer con las embarcaciones. En el caso de la lancha de los Bomberos de Barcelona son salvamento de vidas humanas en entorno marítimo, apoyo en tareas subacuáticas básicas, navegación diurna y nocturna como mínimo a 12 millas de la costa, colaboración con tareas de protección de bienes en el mar y colaboración para la protección del medio marítimo y portuario.
Salvamento, seguridad y vigilancia de los espigones
En cuanto a la lancha de la Guardia Urbana, tendrá que estar preparada para hacer salvamento de vidas humanas en entorno marítimo, apoyo en tareas de seguridad a la costa, navegación diurna y nocturna como mínimo a tres millas de la costa, colaboración con tareas del operativo de playas, colaboración con el resto de cuerpos de seguridad al litoral barcelonés, asistencia a víctimas de ilícitos penaltis y colaboración en primeros auxilios, control de la navegación de embarcaciones de motor y vigilancia de espigones.
En el ámbito técnico, la embarcación de los Bomberos tendrá que ser “semirrígida profesional” y hacer entre 7,25 y 7,60 metros de eslora y tener un peso máximo en vacío de unos 2.860 kilogramos. Además, tendrá que disponer de 12 plazas homologadas con cinco asientos como mínimo, dos motores fuera-ladra de cuatro tiempos (preferentemente Yamaha F150 HP o igual) con una cilindrada de hasta 2.785 centímetros cúbicos y un depósito de gasolina de 300 litros. La lancha tendrá que estar preparada para aguantar vientos de fuerza 8 y oleadas de hasta 2,5 metros e incorporar, entre otros elementos de rescate, flotadores, bolsa de rescate acuático y luz de investigación nocturna. La empresa que gane el concurso tendrá que entregar la embarcación cuatro meses después de la firma del contrato
Aguantar oleadas de hasta 2,5 metros
Por su parte, la lancha de la Guàrdia Urbana tendrá que ser “rígida profesional” y tener una eslora de entre 8,40 y 8,60 metros, un depósito de gasolina de 400 litros, dos motores fuera-ladra de cuatro tiempos de inyección directa (Yamaha 200 HP o igual o superior) de hasta 2.900 centímetros cúbicos y un mínimo de cuatro asientos. La embarcación tendrá que estar preparada para aguantar vientos de fuerza 5 y oleadas de hasta 2,5 metros e incorporar seis defensas neumáticas para poder abarloarse con seguridad a otras embarcaciones. La empresa dispondrá de ocho meses para fabricar la lancha.
El contrato prohíbe específicamente que las embarcaciones incorporen ningún distintivo o publicidad más allá de la marca o modelo de la lancha u otros elementos, y el diseño, colores y otras identificaciones se tendrá que ajustar a la normativa gráfica que el consistorio tiene definidos por el cuerpo de Bomberos y Guardia Urbana. Una vez libradas las embarcaciones, tanto los miembros del cuerpo de extinción de incendios y salvamento como los policías tendrán que hacer un curso para aprender el manejo.
